4. El intercambio de gases, nutrientes y desechos entre la sangre y los tejidos ocurre en los capilares – Los capilares son vasos diminutos que se ramifican a partir de las arteriolas para formar redes que rodean a las células del cuerpo. En los pulmones, los capilares absorben oxígeno del aire inhalado hacia el torrente sanguíneo y liberan el dióxido de carbono para que sea exhalado.
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Un capilar conecta una arteriola (arteria pequeña) con una vénula (vena pequeña) para formar una red de vasos sanguíneos en casi todas las partes del cuerpo. La pared de un capilar es delgada y porosa, y los capilares participan en el intercambio de los líquidos y los gases entre los tejidos y la sangre.
Sangre concentrada después de la oxigenación La sangre venosa es sangre desoxigenada que viaja por los vasos sanguíneos periféricos a través del sistema venoso hacia la aurícula derecha del corazón, Luego, el ventrículo derecho bombea esta sangre desoxigenada a los pulmones a través de la arteria pulmonar, que se divide en dos ramas, izquierda y derecha, a los pulmones respectivos.
La diferencia en el contenido de oxígeno de la sangre arterial y venosa se conoce como la diferencia de oxígeno arteriovenoso, La mayoría de las pruebas de laboratorio médico se realizan en sangre venosa, con la excepción de las gasometrías arteriales,
Los capilares son los vasos sanguíneos que se encargan de recibir la sangre que proviene de las arteriolas, con el objetivo de ser el puente donde se lleva a cabo el intercambio de dióxido de carbono que se encuentra en los tejidos con el oxígeno que viene de las arteriolas.
Vasos sanguíneos: circulación de la sangre – La sangre viaja desde el corazón a través de las arterias, que se ramifican en vasos cada vez más pequeños, que finalmente se transforman en arteriolas. Las arteriolas se conectan con vasos sanguíneos aún más pequeños, llamados capilares.
Las venas y vénulas tienen paredes mucho más delgadas, menos musculosas que las arterias y arteriolas, en gran parte porque la presión en las venas y vénulas es mucho menor. Las venas pueden dilatarse para dar cabida a un mayor volumen de sangre. Si un vaso sanguíneo se rompe, se desgarra o se corta, la sangre escapa, dando origen a una hemorragia.
Por un lado, las paredes delgadas de los capilares permiten que el oxígeno y las sustancias nutritivas pasen desde la sangre hacia los tejidos y por otro lado permiten que los productos de desecho pasen desde los tejidos hacia la sangre. La sangre fluye desde los capilares hacia unas venas muy pequeñas denominadas vénulas y después pasa a las venas, que la conducen de vuelta hasta el corazón.
Las venas tienen paredes mucho más delgadas que las arterias, principalmente porque la presión en las venas es mucho menor. Las venas se pueden ensanchar (dilatar) a medida que aumenta la cantidad de líquido que transportan. Algunas venas, especialmente las de las piernas, tienen válvulas para evitar que la sangre fluya hacia atrás.
Cuando hay un escape en estas válvulas, el reflujo de sangre puede provocar que las venas se estiren y se vuelvan alargadas y serpenteantes (tortuosas). Las venas estiradas y tortuosas situadas cerca de la superficie del cuerpo se denominan varices o venas varicosas Varices Las varices son venas superficiales de las piernas que se encuentran dilatadas., Los vasos sanguíneos están dispuestos de manera parecida en todas las personas.
3. Las venas llevan la sangre de regreso al corazón – Después de que los capilares liberan oxígeno y otras sustancias de la sangre a los tejidos del cuerpo, conducen a la sangre nuevamente hacia las venas. Primero la sangre ingresa a ramas venosas microscópicas denominadas vénulas. Las vénulas conducen la sangre hacia las venas, que la transportan de regreso al corazón a través de las venas cavas.
Los capilares son vasos minúsculos, con paredes extremadamente finas, que actúan como puentes entre las arterias ( que transportan la sangre que sale del corazón) y las venas ( que la transportan de vuelta hacia él).
Cómo funciona el corazón – El corazón es un órgano grande y muscular que bombea sangre llena de oxígeno y nutrientes a través de los vasos sanguíneos a los tejidos del cuerpo. Está compuesto por:
Cuatro cámaras. Las dos cámaras superiores, llamadas aurículas, reciben y recolectan la sangre. Las dos cámaras inferiores, llamadas ventrículos, bombean la sangre a otras partes del cuerpo. Más en detalles:
La aurícula derecha recibe sangre del cuerpo, que tiene poco oxígeno. El ventrículo derecho bombea la sangre desde la aurícula derecha a los pulmones para proveerlo de oxígeno y recolectar el dióxido de carbono. La aurícula izquierda recibe sangre de los pulmones, que tiene mucho oxígeno. El ventrículo izquierdo bombea la sangre desde la aurícula izquierda al resto del cuerpo, proveyendo a todos los órganos con sangre oxigenada.
Cuatro válvulas. Las cuatro válvulas son: la válvula aórtica, la pulmonar, la mitral y la tricúspide. Estas válvulas están diseñadas para permitir el paso de la sangre en una sola dirección y evitar que vaya en la dirección contraria. Vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos llevan sangre a los pulmones, donde el oxígeno ingresa al torrente sanguíneo y luego al cuerpo:
La vena cava inferior y superior lleva la sangre desoxigenada desde todo el cuerpo hasta la aurícula derecha. Las arterias pulmonares llevan la sangre desoxigenada desde el ventrículo derecho a los pulmones, donde el oxígeno ingresa al torrente sanguíneo. Las venas pulmonares llevan la sangre oxigenada a la aurícula izquierda. La aorta lleva la sangre oxigenada a todo el cuerpo.
Un sistema eléctrico que estimula la contracción del músculo cardíaco.
Una red de arterias y venas que también transportan la sangre a todo el cuerpo:
Las arterias transportan la sangre del corazón a los tejidos de todo el cuerpo. Las venas llevan la sangre de regreso al corazón.
Existen dos tipos de capilares, venosos y arteriales. A través de capilares arteriales llegan el oxígeno y los nutrientes a los tejidos y por medio de los venosos se eliminan los deshechos tisulares.
Características de la circulación capilar – Los capilares presentan una longitud de 750-1 000 µm y un diámetro interno de 4-10 µm, por lo que el área de la sección capilar es de 30-50 µm 2, Si tenemos presente que en un individuo de 70 kg, el número total de capilares funcionantes en reposo es de 10 10, es posible calcular que la red capilar contiene 0.3 L de sangre (6% de la volemia total) y que la superficie capilar es de unos 600-800 m 2,
Sin embargo, durante el ejercicio físico intenso, el número de capilares abiertos aumenta de forma visible, por lo que la red capilar puede alcanzar hasta 1 000-2 000 m 2 y contener hasta dos litros de sangre. La alta densidad de capilares (1.5 × 10 9 /kg = 0.5 m 2 /100 g de tejido) asegura que la distancia entre éstos y las células sea de tan sólo 5-50 µm, lo que aunado a la lenta velocidad de la sangre, a través de los capilares (0.2-0.5 mm/s), aumenta el tiempo que ésta permanece en contacto con la superficie capilar (1-3.5 s) y facilita el intercambio de agua y solutos a través de sí.
En aquellas circunstancias en las que disminuye la densidad capilar (p. ej., hipertensión arterial, hipertrofia cardíaca, diabetes) o aumenta la distancia entre capilares y células (hipertrofia cardíaca) disminuye el intercambio de gases (O 2 y CO 2 ) y nutrientes entre los espacios vascular e intersticial.
Sin embargo, existen marcadas diferencias en la permeabilidad de la membrana endotelial de los capilares, según presenten una membrana continua, fenestrada o discontinua. Los capilares continuos son los más frecuentes, predominan en la musculatura lisa y esquelética, piel, tejido graso y conectivo, así como en la circulación pulmonar.
Entre las células endoteliales de estos capilares existen poros intercelulares de 6-8 nm de diámetro, a través de los cuales pueden pasar agua y moléculas de bajo peso molecular, pero no proteínas ( figura 42-2 ). En los capilares cerebrales y retinianos, las células endoteliales están tan firmemente adosadas entre sí por múltiples uniones estrechas ( gap-junctions ), que sólo permiten el paso de moléculas pequeñas (O 2, CO 2 y agua).
Los capilares fenestrados presentan poros de 20-80 nm de diámetro, por medio de la célula endotelial, que se encuentran ocluidos casi en su totalidad por un diafragma ( figura 42-2 ). Estos capilares permiten un mejor paso de líquidos y sales, que los continuos, incluso predominan en tejidos en los que tiene lugar la absorción de nutrientes (mucosa intestinal) o la filtración de plasma (glomérulo renal), así como en las glándulas endocrinas, que liberan hormonas en la sangre circulante.
Capilares sinusoides (discontinuos) – Los capilares sinusoides o discontinuos permiten que las proteínas más grandes y las células completas pasen a través de espacios más grandes.
Diagrama de un capilar sinusoide Imagen : “Sinusoid capillaries” por Phil Schatz. Licencia: CC BY 4.0
Los capilares son los vasos sanguíneos más pequeños en nuestro organismo. Están presentes entre los sistemas arterial y venoso formando una red que los conecta. Están presentes en todos los tejidos de nuestro cuerpo.
Este texto completo es la transcripción editada y revisada de una conferencia dictada en el Curso Teórico y Seminarios de Oncología Básica, organizado por el Centro de Oncología Preventiva de la Universidad de Chile durante los días 3 de abril y 7 de agosto de 2002.
Editor Científico: Dr. José Manuel Ojeda. La angiogénesis (del griego angio = vaso sanguíneo; génesis = creación) también llamada neovascularización o formación de nuevos vasos sanguíneos, ocurre en los individuos sanos en procesos normales como restablecimiento del flujo sanguíneo a tejidos determinados luego de heridas o injurias.
En las mujeres ocurre mensualmente durante el ciclo menstrual (para generar el endometrio o para formar el cuerpo lúteo) y también durante el embarazo (para formar la placenta). En condiciones fisiológicas, las células endoteliales son capaces de proliferar muy rápido, pero en forma focal y de corta duración.
Además de proveer al tumor de nutrientes y oxígeno, los nuevos capilares también sirven de ruta a las células tumorales para migrar a otros lugares, formando tumores secundarios, también llamados metástasis. El crecimiento tumoral y su diseminación dependen del balance entre las acciones pro-angiogénicas y anti-angiogénicas.
El control de estos procesos ha planteado un fundamento terapeútico para el cáncer, basado en evitar o detener la angiogénesis, como un proceso esencial para el desarrollo tumoral y capacidad de diseminación de las células tumorales. El objetivo fundamental de toda terapia antiangiogénica es revertir los focos de proliferación microvascular a su estado natural, así como prevenir que vuelvan a proliferar.
Actualmente las terapias antiangiogénicas se divide en tres clases:
Agentes que inhiben el crecimiento de neovasculatura. Agentes que destruyen los vasos sanguíneos tumorales existentes. Agentes citotóxicos para células tumorales y endoteliales.
Actualmente se trabaja en el uso de sustancias antiangiogénicas que produzcan efecto sinérgico, en lo posible con los tratamientos convencionales (como quimio y radioterapia) y ya se están obteniendo los primeros resultados favorables. Judah Folkman (cirujano de Harvard) trabajaba para el ejército norteamericano, desarrollando una forma de poder conservar la sangre para transfusiones y la quiso probar con las células que sabía crecían más rápido, las células tumorales.
Aún cuando usted nunca haya escuchado sobre acción capilar, de todas maneras es importante en su vida. La acción capilar es importante para mover el agua (y todas las cosas que están disueltas en ella). Se define como el movimiento del agua dentro de los espacios de un material poroso, debido a las fuerzas de adhesión y a la tensión de la superficie.
La acción capilar ocurre porque el agua es pegajosa – las moléculas del agua se pegan unas a otras y a otras substancias como el vidrio, la ropa, tejidos orgánico y la tierra. Ponga una toalla de papel dentro de un vaso de agua y el agua se le “pegará” a la toalla de papel. Aún más, empezará el agua a moverse hacia arriba de la toalla hasta que el jalón de la gravedad sea mucho para ella y no pueda continuar.
Esto es más importante de lo que usted piensa:
Cuando usted vierte un vaso de agua en la mesa de la cocina, se forma una tensión superficial que mantiene al líquido en un charquito sobre la mesa, en lugar de una mancha delgada y grande que se extienda hasta el piso. Cuando usted coloca la toalla de papel sobre el agua, el líquido se adhiere a las fibras de la toalla. Las plantas y los árboles no podrían crecer sin acción capilar. Las plantas ponen las raíces dentro de la tierra y éstas son capaces de llevar agua de la tierra hacia la planta. El agua, que contiene nutrientes disueltos, químicos y minerales se introduce dentro de las raíces y empieza a elevarse por dentro de los tejidos de la planta. Al momento que la molécula de agua #1 empieza a subir, ésta jala a la molécula de agua #2, quien a su vez, por supuesto, jala a la molécula de agua #3, y así sucesivamente. Piense en los más pequeños vasos sanguíneos de su cuerpo – sus capilares. La mayor parte de su sangre es agua y la acción capilar ayuda a la acción de bombeo que ejecuta su corazón al mantener su sangre moviéndose dentro de sus vasos sanguíneos.