Sangre en el oído en niños y bebés – En el caso de niños, niñas o bebés es más evidente la necesidad de consultar con un especialista el origen del sangrado, también seguramente es más alarmante para sus padres y sus madres. La causas más común puede ser una otitis o dolor de oído, común en los más pequeños, pero también puede deberse a una manipulación involuntaria (sobre todo en el caso de bebés) o a la introducción de cualquier objeto extraño, o incluso debido a un golpe que podría tener consecuencias más graves. Test auditivo online gratis El test auditivo de Gaes es una prueba de oído fácil y rápida. ¡Calcula ahora tu nivel de pérdida auditiva con este test de audición online! Empieza el test
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Sangrado en el conducto auditiva. Suelen ser consecuencia de un arañazo o lesión en el conducto auditivo con un palillo de algodón, una uña o durante un examen del oído. En la mayoría de los casos el sangrado cesa por sí solo. Si el sangrado persiste, se necesita un examen médico.
¿Qué es una perforación de tímpano? – Una perforación de tímpano es una rotura o agujero en la membrana timpánica (el término médico que se utiliza para referirse al tímpano). La perforación de tímpano también se denomina a veces rotura de tímpano, Las perforaciones de tímpano pueden doler mucho.
Y, si no puedes escuchar tan bien como de costumbre, pueden asustar bastante. La buena noticia es que la mayoría de las personas que sufren una perforación de tímpano acaban recuperando completamente la audición. Si crees que te has perforado el tímpano, acude al médico. Cuando el tímpano se agujerea o se rompe, las bacterias y otras impurezas pueden entrar en el interior de los oídos medio e interno.
Cuando ocurre esto, se pueden desarrollar infecciones que, a su vez, pueden provocar pérdidas auditivas. La mayoría de las perforaciones de tímpano se curan en pocas semanas. De todos modos, a veces los médicos necesitan intervenirlas quirúrgicamente.
Estilo de vida y remedios caseros – Por lo general, una ruptura (perforación) del tímpano se cura por sí sola en cuestión de semanas. En algunos casos, la cicatrización toma meses. Hasta que el proveedor de atención médica te diga que tu oído sanó, protégelo de las siguientes maneras:
Mantén el oído seco. Coloca un tapón de silicona impermeable para el oído o una bola de algodón recubierta con vaselina en el oído cuando te duches o te bañes. No te limpies los oídos. Esto le da tiempo al tímpano para que sane por completo. Evita sonarte la nariz. La presión que se crea al sonarte la nariz puede dañar el tímpano en proceso de recuperación.
El tímpano se puede romper debido a cambios bruscos en la presión del aire, ruidos fuertes, introducción de objetos (como un hisopo de algodón, una horquilla o similares) en el conducto auditivo externo, traumatismos craneoencefálicos, golpes directos en el pabellón y/o el conducto auditivo o infecciones de oído.
Se producen cuando cualquier vaso sanguíneo se rompe y la sangre queda dentro de nuestro cuerpo, principalmente en el abdomen. Una hemorragia interna puede aparecer por: Traumatismos fuertes en abdomen. Enfermedades del estómago o intestino.
Complicaciones – La mayoría de las infecciones de oído no causan complicaciones a largo plazo. Las infecciones de oído que se producen una y otra vez pueden llevar a complicaciones graves:
Deterioro de la audición. La pérdida de audición leve que aparece y desaparece es bastante común con una infección de oído, pero generalmente mejora una vez que la infección desaparece. Las infecciones de oído que se producen una y otra vez, o el líquido en el oído medio, pueden llevar a una pérdida de la audición cada vez más significativa. Si hay algún daño permanente en el tímpano u otras estructuras del oído medio, puede haber pérdida permanente de la audición. Retrasos en el habla o en el desarrollo. Si la audición se ve afectada de manera temporal o permanente en lactantes y niños pequeños, estos pueden experimentar retrasos en el habla, en las habilidades sociales y en el desarrollo. Propagación de la infección. Las infecciones no tratadas o que no responden bien al tratamiento pueden propagarse a los tejidos cercanos. La infección del mastoideo, la protuberancia ósea detrás de la oreja, se conoce como mastoiditis. Esta infección puede resultar en daño al hueso y la formación de quistes llenos de pus. En raras ocasiones, las infecciones graves del oído medio se propagan a otros tejidos del cráneo, incluso el cerebro o las membranas que lo rodean (meningitis). Desgarro del tímpano. La mayoría de los desgarros del tímpano sanan dentro de las 72 horas. En algunos casos, se necesita una reparación quirúrgica.