¿Qué es una prueba de gamma-glutamil transferasa (GGT)? – La prueba de la gamma-glutamil transferasa (también conocida como gama-glutamiltransferasa o GGT) mide la cantidad de GGT en la sangre. La GGT es una enzima que está en todo el cuerpo, principalmente en el hígado.
Juega un papel importante en la digestión. Esta prueba no diagnostica la causa específica de una enfermedad del hígado. Por ello, se suele hacer junto con o después de otras pruebas de función del hígado, la mayoría de las veces con una prueba de fosfatasa alcalina (FA),
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Este examen mide los niveles de la enzima GGT en la sangre. El proveedor de atención médica puede aconsejarle que deje de tomar medicamentos que puedan afectar el examen. Los medicamentos que pueden incrementar el nivel de GGT incluyen:
ParacetamolAlcoholCarbamazepinaFenitoínaFenobarbital
Los medicamentos que pueden disminuir el nivel de GGT incluyen:
Píldoras anticonceptivasClofibrato
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, algunas personas sienten un dolor moderado. Otras solo sienten un pinchazo o picadura. Posteriormente, puede haber algo de sensación pulsátil o un ligero hematoma. Esto desaparece poco después. La GGT es una enzima que se encuentra en alto niveles en el hígado, los riñones, el páncreas, el corazón y el cerebro.
También se encuentra en menores cantidades en otros tejidos. Una enzima es una proteína que provoca un cambio específico en el cuerpo. Este examen se utiliza para detectar enfermedades del hígado o las vías biliares, También se hace junto con otros exámenes (tales como ALT, AST, FA y bilirrubina ) para diferenciar trastornos del hígado o de las vías biliares y la enfermedad ósea.
Igualmente se puede hacer para detectar, o monitorear el consumo de alcohol. El rango normal para adultos es de 5 a 40 U/L. Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Algunos laboratorios usan diferentes medidas o podrían evaluar diferentes muestras.
Consumo de alcoholDiabetesBloqueo del flujo de la bilis desde el hígado ( colestasis ) Insuficiencia cardíaca Falta de flujo de sangre al hígadoMuerte de tejido hepáticoCáncer o tumor hepáticoEnfermedad pulmonarEnfermedad del páncreasCicatrización del hígado ( cirrosis )Hígado hinchado o inflamado ( hepatitis )Uso de medicamentos tóxicos para el hígado
Extraer una muestra de sangre implica poco riesgo. Las venas y las arterias varían en tamaño de una persona a otra y de un lado del cuerpo a otro. Extraer sangre de algunas personas puede ser más difícil que de otras. Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden incluir:
Desmayo o sensación de mareoMúltiples punciones para ubicar las venasHematoma (acumulación de sangre debajo de la piel)Sangrado excesivoInfección (implica poco riesgo cada vez que se rompe la piel)
Gama-GT; GGTP; GGT; Gamma-glutamil transpeptidasa Chernecky CC, Berger BJ. Gamma-glutamyltranspeptidase (GGTP, gamma-glutamyltransferase) – blood. In: Chernecky CC, Berger BJ, eds. Laboratory Tests and Diagnostic Procedures,6th ed. St Louis, MO: Elsevier Saunders; 2013:559-560.
Las transaminasas altas indican que algo ocurre con nuestro hígado, aunque estos valores pueden apuntar también a otros padecimientos que resulta importante vigilar. Una vez que recibimos el análisis de sangre que nos indica un nivel elevado de estas enzimas, acudir al médico resulta fundamental para dar con la causa de esta condición, sin embargo si no existe una enfermedad particular que cause su alteración, es posible bajarlas siguiendo algunas recomendaciones.
Si tienes las transaminasas altas debes ir obligatoriamente a un médico para determinar cuál es la causa de estos valores elevados. Si se padece de cirrosis hepática, hepatitis, mononucleosis, isquemia o falta de sangre en el hígado, muerte del tejido hepático, de un tumor o de cáncer en el hígado, es muy importante tener claro que se requiere un tratamiento médico específico y que, en el caso de condiciones como la cirrosis, la enfermedad es crónica y por tanto no hay cura posible, aunque mejorar el estilo de vida puede ayudar en gran medida a que esta condición avance más lento.2 Si en cambio las transaminasas están altas debido a una inflamación del hígado, a hígado graso, a la ingesta de medicamentos o sustancias tóxicas o a cualquier otra condición reversible, aplicar cambios profundos en el estilo de vida será fundamental para bajarlas y ganar en salud.3 Para bajar las transaminasas es muy importante hacer ajustes en nuestra dieta, por eso te recomendamos:
Llevar una alimentación baja en grasa y libre de alimentos fritos, rebozados y de comida rápida. La ingesta de embutidos y carnes grasas debe limitarse y sustituirse por el consumo de carnes magras,La bollería, el azúcar procesado y los dulces deben también evitarse por ser ricos en grasa y azúcar, ingredientes que no benefician al hígado.Ante cualquier condición hepática el consumo de alcohol está prohibido por ser altamente dañino para el hígado.Se recomienda ingerir al menos 2 litros de agua al día para facilitar la eliminación de grasas del cuerpo.
Llevar una dieta equilibrada rica en vegetales, carnes magras y frutas representará un importante cambio para los pacientes con transaminasas altas. Es recomendable que en los casos de obesidad o hígado graso se consulte a un especialista en nutrición para dar inicio a una dieta que facilite la reducción de grasa en la comida y la pérdida de peso. 4 Si cuentas con un estilo de vida sedentario y una dieta poco saludable, entonces la recomendación es que comiences a hacer los cambios pertinentes.
La GGTP es una enzima que está presente en todo el organismo, pero especialmente en el hígado. Si el nivel de GGTP en sangre es elevado, tal vez indique que hay un problema en el hígado o los conductos biliares (que transportan la bilis desde el hígado hasta los intestinos para ayudar a digerir los alimentos).
Cómo bajar los niveles de transaminasas – Si los niveles elevados de transaminasas son síntoma de una enfermedad, el tratamiento de dicha patología contribuirá a normalizarlos; sin embargo, si esta anomalía no se debe a ninguna enfermedad, seguir estos consejos te ayudará a bajar las transaminasas:
Sigue una dieta equilibrada, limitando la ingesta de grasas, y eliminando siempre que sea posible los alimentos procesados,Evita los alimentos muy azucarados o salados. Cocina preferentemente al vapor, al horno, a la plancha, hervidoBebe suficiente agua para mantenerte bien hidratado y para ayudar al hígado a eliminar las grasas.No consumas bebidas alcohólicas.Aumenta el consumo de frutas y verduras,Toma infusiones de plantas medicinales como el cardo mariano o el boldo, que tienen propiedades beneficiosas para el hígado, consultando previamente a un experto por si su consumo estuviera contraindicado en tu caso.Realiza ejercicio moderado regularmente, como caminar 30 minutos diarios.Si padeces sobrepeso u obesidad, visita a un especialista para que te recomiende un plan de alimentación y actividad física que te ayude a bajar de peso.
¿Qué indican los valores de GGT altos o elevados en sangre? – Los niveles elevados de GGT ( Gamma GT ) en la sangre suelen deberse en muchas ocasiones al consumo de alcohol. Aunque no sea bebedor habitual de alcohol la elevación de la GGT suele sugerir problemas del hígado, desde circunstancias leves y benignas como el hígado graso hasta problemas preocupantes como cirrosis o hepatitis (inflamación del hígado) si los valores son muy elevados.
Niveles ligeramente elevados (55 – 138 U/L en hombres adultos, 38 – 95 U/L en mujeres adultas): Los niveles de GGT en sangre están ligeramente elevados. La causa más frecuente de una ligera elevación es el consumo de alcohol. La GGT está elevada en 3 de cada 4 personas que beben alcohol habitualmente. Si no toma alcohol puede deberse al hígado graso no alcohólico, una enfermedad benigna que consiste en la acumulación de grasa en el hígado. También puede deberse a la ingesta de algún medicamento por lo que debe consultar con su médico las posibles interacciones de los medicamentos que consume. Reduzca el consumo de alcohol y tabaco, vigile el sobrepeso y realice un nuevo análisis de sangre al de dos meses para comprobar si los valores se reducen. Niveles moderadamente elevados (138 – 275 U/L en hombres adultos, 95 – 190 U/L en mujeres adultas): Los niveles de GGT son moderadamente elevados y conviene consultarlo con su médico. La elevación moderada de la GGT suele ser un indicador de una enfermedad hepática (del hígado). Lo más frecuente con estos valores es padecer una hepatitis infecciosa, La GGT está muy relacionada con el consumo de alcohol por lo que ante cualquier elevación conviene advertir al especialista médico del consumo habitual de alcohol para que pueda orientar mejor hacia el diagnóstico. Niveles excesivamente elevados (275 – 550 U/L en hombres adultos, 190 – 380 U/L en mujeres adultas): Los niveles de GGT son excesivamente elevados y requiere conocer los motivos que lo provocan. Puede deberse a diversas circunstancias:
Si el resto de parámetros son normales es posible que esté inducida por un consumo excesivo de alcohol.Si la fosfatasa alcalina está elevada es posible que se trate de una cirrosis,Si la fosfatasa alcalina está elevada y muy elevadas la transaminasa GOT (AST) y GPT (ALT) es posible que se trate de una infección viral como hepatitis,Si los valores de bilirrubina en sangre son elevados (superiores a 2.8 mg/dL) es probable que se trate de una obstrucción en las vías biliares ( cálculos biliares ).
También puede deberse a otros factores como pancreatitis o mononucleosis, Niveles muy superiores al valor normal (> 550 U/L en hombres adultos, > 380 U/L en mujeres adultas): Los niveles de GGT en sangre son muy elevados y debería consultar con un médico que pueda orientarle sobre los mismos en función de su historial clínico. Niveles superiores en 8 o 10 veces a los valores de referencia son indicativos de una enfermedad o problema en el hígado que requiere atención especializada.
¿Qué es una prueba de gamma-glutamil transferasa (GGT)? – La prueba de la gamma-glutamil transferasa (también conocida como gama-glutamiltransferasa o GGT) mide la cantidad de GGT en la sangre. La GGT es una enzima que está en todo el cuerpo, principalmente en el hígado.
Juega un papel importante en la digestión. Esta prueba no diagnostica la causa específica de una enfermedad del hígado. Por ello, se suele hacer junto con o después de otras pruebas de función del hígado, la mayoría de las veces con una prueba de fosfatasa alcalina (FA),
Algunos consejos que conviene recordar. –
Al ser el hígado uno de los órganos más importantes de nuestro organismo es importante seguir estas pautas para poder ayudar al buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
Pregunta : ¿Me podrían recomendar una dieta para reducir transaminasas y que aporte vitalidad? Justino (Pozoblanco). Respuesta : Lo más importante de la dieta para reducir las transaminasas es eliminar la ingesta de alcohol : vino, cerveza y cualquier otra bebida alcohólica.
También se debe reducir la ingesta de grasa, para ello sustituye los productos lácteos enteros (leche, yogures, queso.) por lácteos desnatados, las carnes grasas sustituirlas por carnes magras, con poca grasa, como el conejo o el pollo sin piel y evitar el consumo de mantequilla, margarina, embutidos, yema de huevo, fritos comerciales y la bollería industrial.
A la hora de comprar productos alimenticios es importante fijarse en el etiquetado, Busca y compra aquellos con un bajo contenido en grasa total, grasa saturada y colesterol, La grasa más adecuada es la grasa monoinsaturada (aceite de oliva) y los ácidos grasos omega3 (es recomendable un consumo de 3 raciones a la semana de pescado azul: anchoa, sardina, boquerón, pez espada, salmón.).
Muchas enfermedades y afecciones pueden causar un nivel elevado de enzimas hepáticas. El médico determina la causa mediante la revisión de tus medicamentos, signos y síntomas, y, en algunos casos, indica otras pruebas y procedimientos. Las causas más comunes del aumento de las enzimas hepáticas incluyen:
Otras posibles causas del aumento de las enzimas hepáticas incluyen:
Las causas que aquí se muestran se asocian comúnmente con este síntoma. Trabaja con tu médico u otro profesional de atención médica para obtener un diagnóstico preciso.
¿Qué medicamentos pueden ayudar en el tratamiento del hígado graso? – Existen medicamentos que pueden ayudar a reducir el contenido de grasa en el hígado y la inflamación. Tal es el caso de la pioglitazona y la vitamina E. También, se han estudiado otros medicamentos como la pentoxifilina, los ácidos grasos omega 3, la betaína, el losartán y la atorvastatina, pero la evidencia de su eficacia es escasa por lo que se requieren de más estudios para su recomendación.1 Conviene señalar que la administración de silimarina en asociación con fosfolípidos (como fosfatidilcolina) ha demostrado su eficacia y seguridad en el tratamiento del hígado graso.
Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad hepática grasa no alcohólica del adulto. México: Secretaría de Salud; 2014. Martínez-Rodríguez LA, Rojas SJ, Torre A. Siliphos selenium methionine alpha lipoic acid for non alcoholic fatty liver disease: results of a pilot study. Clin Exp Pharmacol.2014;5(1).
Todo plan de reducción de peso deberá ser evaluado y aprobado por un profesional de la salud, consulte a su médico. La información de esta sección es con fines orientativos.
Agua tibia con limón Es una de las mejores opciones para desintoxicar el hígado pues el limón es ideal para eliminar el exceso de grasa y las toxinas acumuladas en este órgano, además de favorecer la digestión, mejorar el tránsito intestinal y fortalecer nuestro sistema inmune.
Es una de las víctimas de nuestros malos hábitos y es uno de los órganos más importantes del cuerpo. Situado en la parte superior derecha del abdomen, es el encargado de purificar la sangre, convertir los alimentos en energía y producir bilis para ayudar a desdoblar las grasas en el intestino.
No obstante su poder y potencia, es vulnerable a los malos hábitos de vida y la ingesta de sustancias tóxicas, medicamentos y el licor. La cirrosis, las hepatitis o el hígado graso, son los problemas más comunes. “Estos malos hábitos van limitando su función cada vez más compleja y eso va alterando el funcionamiento del cuerpo y dando origen a diferentes problemas o enfermedades”, señala el doctor Felipe Castro, cirujano hepatobiliar, del Centro Médico Imbanaco.
El consumo excesivo de grasas genera una sobre exigencia del pequeño órgano, lo que puede desencadenar en una inflamación o la obstrucción de los canales biliares, por eso recomienda una alimentación sana, con buen consumo de frutas y agua, y evitar las bebidas alcohólicas. Según el doctor Castro, entre las enfermedades más comunes están el hígado graso, la hepatitis A, B y C, la cirrosis hepática, el cáncer de hígado y las de tipo congénito como el síndrome de Dubin-Johnson y el síndrome de Gilbert.
El cáncer de hígado más conocido es el que recibe el nombre de hepatoma maligno, carcinoma hepatocelular o cáncer primario y puede desarrollarse en cualquier edad; cuando lo hace en niños muy pequeños recibe el nombre de hepatoblastoma. Para el doctor Castro, es importante la prevención con una alimentación sana, evitando el sobrepeso y el sedentarismo, para que el hígado pueda realizar sus funciones normales.
El órgano se intoxica por la mala alimentación, el exceso de grasas rancias, las margarinas, el alcohol y el escaso consumo de fibra vegetal. El consumo de algunos medicamentos e incluso, de acuerdo con estudios, emociones como la ira o irritabilidad y la frustración, también, contribuyen afectar la función del hígado.
Incluir en la dieta especias y alimentos amargos que contribuyan a la limpieza del hígado, como por ejemplo la cúrcuma, el boldo, el romero, la salvia, entre otros.
Es una de las víctimas de nuestros malos hábitos y es uno de los órganos más importantes del cuerpo. Situado en la parte superior derecha del abdomen, es el encargado de purificar la sangre, convertir los alimentos en energía y producir bilis para ayudar a desdoblar las grasas en el intestino.
Es capaz de limpiarse a sí mismo enviando las toxinas al intestino para su excreción. Es un sistema perfecto, realizador de múltiples procesos vitales para el funcionamiento del organismo. También es el centro de la química corporal y regulador, entre otras funciones, de la cantidad de sangre en el organismo.
No obstante su poder y potencia, es vulnerable a los malos hábitos de vida y la ingesta de sustancias tóxicas, medicamentos y el licor. La cirrosis, las hepatitis o el hígado graso, son los problemas más comunes. “Estos malos hábitos van limitando su función cada vez más compleja y eso va alterando el funcionamiento del cuerpo y dando origen a diferentes problemas o enfermedades”, señala el doctor Felipe Castro, cirujano hepatobiliar, del Centro Médico Imbanaco.
El cáncer de hígado más conocido es el que recibe el nombre de hepatoma maligno, carcinoma hepatocelular o cáncer primario y puede desarrollarse en cualquier edad; cuando lo hace en niños muy pequeños recibe el nombre de hepatoblastoma. Para el doctor Castro, es importante la prevención con una alimentación sana, evitando el sobrepeso y el sedentarismo, para que el hígado pueda realizar sus funciones normales.
Cuando en el hígado hay un exceso de toxinas, no puede quemar la totalidad de las grasas y estas se van acumulando en el organismo y generando diversos problemas que afectan a todos los sistemas del cuerpo. Los malos hábitos se convierten en una serie de estímulos que llevan al hígado a trabajar al doble.
El órgano se intoxica por la mala alimentación, el exceso de grasas rancias, las margarinas, el alcohol y el escaso consumo de fibra vegetal. El consumo de algunos medicamentos e incluso, de acuerdo con estudios, emociones como la ira o irritabilidad y la frustración, también, contribuyen afectar la función del hígado.
Incluir en la dieta especias y alimentos amargos que contribuyan a la limpieza del hígado, como por ejemplo la cúrcuma, el boldo, el romero, la salvia, entre otros.
Agua tibia con limón Es una de las mejores opciones para desintoxicar el hígado pues el limón es ideal para eliminar el exceso de grasa y las toxinas acumuladas en este órgano, además de favorecer la digestión, mejorar el tránsito intestinal y fortalecer nuestro sistema inmune.