Si encuentras sangre en las heces de tu gato, es una señal de alerta. Los gatos son compañeros ideales pues son inteligentes e independientes pero también son juguetones, amorosos y cariñosos. Son conocidos por ser muy limpios e higiénicos. Se asean a sí mismos y hacen sus necesidades en lugares específicos, como lo son las cajas de arena, aunque también van al baño en jardines o espacios exteriores.
Las heces dicen mucho sobre la salud de nuestros gatos y pueden advertirnos que algo anda mal. Si tu gato tiene sangre en las heces, debes llevarlo al veterinario lo más pronto posible. Recuerda tener a mano las fechas de sus desparasitaciones más recientes, sus vacunas y su historial médico. Es importante que le puedas dar la mayor información a tu veterinario para así llegar a un diagnóstico acertado, por eso es recomendable detallar el color de las heces, la cantidad de sangre que tiene y si hay otros síntomas; como diarrea, estreñimiento, fiebre, vómitos, apatía, problemas respiratorios, aletargamiento, depresión, falta de apetito, irritabilidad.
En general la sangre en las heces puede ser clara u oscura. Si es rojo claro, significa que el sangrado se está presentando en algún lugar posterior al estómago, como el intestino grueso, delgado o el recto.
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Si tu pequeño se encuentra bien y no has notado nada raro ni diferente en él, es posible que simplemente se trate de un estreñimiento puntual. En cualquier caso, que tu gato haga caca con sangre no es normal y es un claro síntoma de que algo le ocurre; debes estar alerta y llevarle al veterinario si no se soluciona.
Los primeros síntomas visibles que un dueño podría notar incluyen depresión generalizada, pérdida de apetito, fiebre alta, letargo, vómitos, fuerte diarrea, secreción nasal y deshidratación. Los gatos enfermos pueden sentarse frente a su tazón de agua por largos períodos sin tomar mucha agua.
¿Cuánto dura el virus en el medio? – El virus en sí mismo es muy resistente en el medio ambiente y sigue desprendiéndose de los gatos afectados o recuperados hasta dos meses. El virus puede persistir en el medio ambiente hasta un año, incluso en la superficie de los cuencos de comida o la ropa de cama.
Diagnóstico: ¿cuándo hay que ir al veterinario? – No debes subestimar la diarrea en gatos. Si los síntomas persisten más de 24 horas o aparecen otros signos de enfermedad, lleva al gato al veterinario. Y es que una pérdida de líquidos o electrolitos puede ser mortal.
Por ejemplo, hay que reestablecer una circulación inestable antes de emprender otras medidas diagnósticas.
Dificultad en perros – Respecto a la posibilidad de crear una escala similar para perros, el investigador principal del estudio la ve dificultosa. “Sería muy difícil de desarrollar y validar porque hay una gran variabilidad anatómica, diferentes razas y tamaños.
También podemos hacer referencia al tamaño de las orejas y la presencia de cabello, ya sea corto o largo. Por ejemplo, ¿sería posible usar la misma herramienta para validar las muecas de un pomerania, un bulldog y un sharpéi? En mi opinión, sería muy complicado”. Aunque ya existen dos escalas para medir el dolor en gatos (la de medida compuesta de Glasgow y la escala compuesta multidimensional UNESP-Botucatu), el investigador las considera en desuso.
“Por desgracia, no son utilizadas con frecuencia en medicina veterinaria. Nuestra escala es un instrumento simple, válido y rápido de utilizar. Los veterinarios pueden emplearla en diversas situaciones. Por ejemplo, en casos de dolor médico, quirúrgico u oral.
También sirve para medir la respuesta a un tratamiento con analgésicos”, apunta Steagall. Para establecer sus conclusiones, los investigadores de la Montreal trabajaron con 39 gatos que recibieron en la clínica de su universidad, por distintos padecimientos. Los compararon con 20 ejemplares con buena salud para compararlos.
Analizaron animales de varias razas: europeo, siamés, bengalí y savannah. Los amos de los gatos autorizaron el ensayo, que respetó las indicaciones del Consejo Canadiense sobre Cuidado Animal. Los expertos se han percatado que hay cinco expresiones que reflejan, en distinto grado, el dolor en estos felinos: la posición de las orejas, la de la cabeza y la de los bigotes, la rigidez en la mirada y la tensión en la boca.
Cada gesto se puntúa de 0 a 2. Por ejemplo, si las orejas apuntan hacia adelante, hay ausencia de dolor (se anota un 0); si aparecen ligeramente separadas, el dolor está moderadamente presente (se apunta un 1); si el gato las tiene giradas hacia afuera, hay una marcada molestia (y se registra con un 2).
La suma de estas intensidades por cada uno de los gestos analizados puede dar desde 0 (ningún dolor) a 10 (máximo dolor). Los autores del estudio consideran que cualquier puntuación igual o superior a 4 indica que el animal tiene que recibir analgésicos. Según la posición de los bigotes.
Si se trata de garrapatas y pulgas, los mejores remedios caseros para desparasitar a tu gato son: Vinagre de manzana, pues se trata de un potente y útil repelente. Solo debes diluir dos cucharaditas en 250 mililitros de agua y, con un rociador, rociar el pelaje de tu animal.
Existen varios métodos para desparasitar gatos. Para los parásitos externos puedes encontrar los peines antipulgas, las pinzas para quitar garrapatas, los champús especiales, las pipetas, collares o sprays antiparasitarios para gatos e incluso productos para el hogar con insecticidas.
El muy útil vinagre de manzana – Dos cucharadas de vinagre de manzana diluidas en 200 mililitros de agua se convierten en un efectivo repelente de parásitos externos, Las pulgas y las garrapatas huyen cuando rociamos esta mezcla en el pelo del gato. Para contrarrestar los parásitos intestinales es recomendable un día de ayuno con vinagre de manzana,
5 pasos para mantener a tus mascotas felices y saludables – Como dueña de animales y veterinaria, utilizo los siguientes pasos para ayudar a mantener a mis mascotas felices y saludables:
La frase: “Más vale prevenir que lamentar” es especialmente cierta cuando se trata de la salud de tus mascotas.