Introducción – La sangre es tejido vivo formado por líquidos y sólidos. La parte líquida, llamada plasma, contiene agua, sales y proteínas. Más de la mitad del cuerpo es plasma. La parte sólida de la sangre contiene glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Las células de la sangre constantemente mueren y su cuerpo produce nuevas. Los glóbulos rojos viven unos 120 días y las plaquetas viven cerca de seis. Algunos glóbulos blancos de la sangre viven menos de un día, pero otros viven mucho más tiempo. Hay cuatro grupos de sangre: A, B, AB y O.
Los análisis de sangre como las pruebas de conteo sanguíneo ayudan a los médicos a analizar ciertas enfermedades y afecciones. También ayudan a comprobar la función de los órganos y muestran qué tan bien están funcionando los tratamientos. Algunos problemas de la sangre pueden incluir problemas de coagulación, coágulos sanguíneos y desórdenes plaquetarios,
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El flujo de sangre a través del corazón – (Las abreviaturas se usan para señalar los nombres en la ilustración) El corazón bombea sangre a todas las partes del cuerpo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo y elimina el dióxido de carbono y los elementos residuales. A medida que la sangre viaja por el cuerpo, el oxígeno se consume y la sangre se convierte en desoxigenada,
La sangre desoxigenada regresa del resto del cuerpo al corazón a través de la vena cava superior (VCS) y la vena cava inferior (VCI), las dos venas principales que llevan la sangre de vuelta al corazón. La sangre desoxigenada entra a la aurícula derecha (AD), o cavidad superior derecha del corazón. Desde allí, la sangre fluye a través de la válvula tricúspide (VT) hacia adentro del ventrículo derecho (VD), o cavidad inferior derecha del corazón. El ventrículo derecho (VD) bombea sangre desoxigenada a través de la válvula pulmonar (VP) hacia la arteria pulmonar principal (APP). Desde allí, la sangre fluye a través de las arterias pulmonares derecha e izquierda hacia adentro de los pulmones. En los pulmones, se le incorpora oxígeno y se le retira dióxido de carbono a la sangre durante el proceso de respiración. Después de que la sangre recibe oxígeno en los pulmones, se llama sangre oxigenada, La sangre oxigenada fluye desde los pulmones de vuelta adentro de la aurícula izquierda (AI), es decir, la cavidad superior izquierda del corazón, a través de cuatro venas pulmonares. Luego, la sangre oxigenada fluye a través de la válvula mitral (VM) hacia adentro del ventrículo izquierdo (VI) o cavidad inferior izquierda. El ventrículo izquierdo (VI) bombea la sangre oxigenada a través de la válvula aórtica (VAo) hacia la aorta (Ao), la principal arteria que transporta sangre oxigenada al resto del cuerpo.
El sistema circulatorio tiene como funciones el transporte de nutrientes desde el aparato digestivo y regiones de almacenamiento hasta todas las células del cuerpo; transporte de oxígeno desde el sistema respiratorio hasta todas las células del cuerpo y de dióxido de carbono en el sentido inverso; eliminación de
La sangre es una mezcla de líquido y células que circula por los vasos sanguíneos del sistema circulatorio.
Resúmenes – El corazón es un órgano muscular que impulsa de forma constante sangre rica en oxígeno al cerebro y las extremidades, y transporta sangre pobre en oxígeno desde el cerebro y las extremidades a los pulmones, para obtener oxígeno. La sangre llega a la aurícula derecha del corazón desde el organismo, se mueve al ventrículo derecho y es impulsada dentro de las arterias pulmonares, en los pulmones.
El corazón y el aparato circulatorio componen el aparato cardiovascular. El corazón y el aparato circulatorio componen el aparato cardiovascular. El corazón actúa como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a cada célula y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por esas células.
El aparato circulatorio unidireccional transporta sangre a todas las partes del cuerpo. Este movimiento de la sangre dentro del cuerpo se denomina «circulación». Las arterias transportan sangre rica en oxígeno del corazón y las venas transportan sangre pobre en oxígeno al corazón.
Veinte arterias importantes atraviesan los tejidos del organismo donde se ramifican en vasos más pequeños denominados «arteriolas». Las arteriolas, a su vez, se ramifican en capilares que son los vasos encargados de suministrar oxígeno y nutrientes a las células.
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Componentes del tejido sanguíneo 2:23 Sangre vista con aumento de 1024X a 640X.
¿Qué es la sangre y qué hace? – La sangre es necesaria para mantenernos vivos. Transporta oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo para que puedan seguir funcionando. La sangre también transporta dióxido de carbono y otros materiales de desecho hasta los pulmones, los riñones y el sistema digestivo, que se encargan de expulsarlos al exterior.
¿Qué hace el sistema circulatorio? – El sistema circulatorio está formado por vasos sanguíneos que transportan sangre desde el corazón y hacia el corazón. Las arterias transportan la sangre desde el corazón al resto del cuerpo, y las venas la trasportan desde el cuerpo hasta el corazón.
¿Cuáles son las partes del sistema circulatorio? – Existen dos recorridos que parten del corazón:
En la circulación pulmonar:
la arteria pulmonar es una gran arteria que sale del corazón. Se ramifica en dos, y lleva la sangre del corazón a los pulmones. En los pulmones, la sangre recoge oxígeno y elimina dióxido de carbono. Y la sangre regresa al corazón a través de las venas pulmonares.
En la circulación sistémica:
la sangre que regresa al corazón se ha cargado de oxígeno en los pulmones. Por lo tanto, se puede distribuir al resto del cuerpo. La aorta es una gran arteria que sale del corazón llena de sangre rica en oxígeno. Las ramificaciones de la arteria aorta trasportan sangre a los músculos del mismo corazón, así como a todas las demás partes del cuerpo. Como si de un árbol se tratara, las ramificaciones se van volviendo más y más pequeñas conforme se van alejando de la aorta. En cada parte del cuerpo, una red de diminutos vasos sanguíneos, llamados capilares, conecta pequeñas ramificaciones arteriales con pequeñas ramificaciones venosas. Los capilares tienen unas paredes muy finas, lo que permite que los nutrientes y el oxígeno se distribuyan a las células. Los productos de desecho entran en los capilares. Luego los capilares desembocan en pequeñas venas. Y las venas pequeñas desembocan en venas de mayor tamaño a medida que la sangre se va acercado al corazón. Las válvulas de las venas permiten que la sangre siga fluyendo en la dirección correcta. Las dos grandes venas que llevan sangre al corazón son la vena cava superior y la vena cava inferior. (Los términos “superior” e “inferior” no significan que una vena sea mejor que la otra, sino que están situadas por encima y por debajo del corazón.) Una vez la sangre regresa al corazón, necesitará volver a entrar en la circulación pulmonar, donde eliminará el dióxido de carbono y se cargará de oxígeno.
Pregunta: Camila Pulido, 13 años Responde: Luisa Ospina, microbióloga ¿Qué es la sangre? Los científicos la definen como un tejido conectivo líquido presente en todos los vertebrados que recorre el cuerpo a través de capilares, venas y arterias. ¡Pero la sangre es mucho más que eso! Para muchas culturas, la sangre es vida, es fuente de poder, energía, un bien preciado o incluso alimento.
¿Qué es lo que la hace tan especial? Lo primero que hay que decir es que sin sangre no podemos vivir; lo segundo: que no es un simple líquido. De hecho, está compuesta por dos fases: una sólida (que son los glóbulos o células que hacen parte de ella) y una líquida, que es el plasma sanguíneo y que es medianamente traslúcido y amarillento.
Mientras el plasma está compuesto por agua y proteínas, en la fase sólida (los glóbulos o células) hay una gran variedad de células sanguíneas que cumplen muchas funciones en el cuerpo. Y de hecho, es por esta fase sólida que la vemos de color rojo. Si bien los vertebrados, como los humanos, contamos con una amplia diversidad de células sanguíneas, podemos dividirlas en tres grandes grupos: los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.
De hecho, el color rojizo es representativo de la presencia de hierro en la naturaleza; por ejemplo, en los suelos con alto contenido férrico. A la derecha puedes ver una molécula de hemoglobina. En la mitad de la molécula se logran leer la sigla Fe, que representan al hierro.
¡Este esta es una ingeniosa manera de llevar oxígeno a todo el cuerpo!, como también es ingeniosa la siguiente imagen que describe exactamente este proceso. Por Yikrazuul (trabajo propio), via Wikimedia Commons Lorem Ipsum Por Rogeriopfm, via Wikimedia Commons. Traducción: 1) Carbon dioxide: Dióxido de carbono – 2) Oxygen: oxígeno Lorem Ipsum
Casi todos los seres humanos tenemos la sangre de color rojo, excepción hecha de los reyes, emperadores y otros sujetos de noble cuna, que la tienen azul, 🙂 Muchos animales también la tienen roja, incluido el león, a pesar de ser de noble cuna (¡es el Rey de la Selva !). Solemos decir que el color rojo de la sangre humana se debe a la proteína hemoglobina (sobre estas líneas) pero habría que precisar esta afirmación. La hemoglobina, que es uno de los componentes principales de los eritrocitos o glóbulos rojos –la imagen que encabeza este texto muestra varios de ellos– está dividida en cuatro subunidades y cada una de ellas contiene un grupo prostético hemo (imagen de la derecha).
La forma con oxígeno se llama oxihemoglobina ; la otra, desoxihemoglobina, En la sangre arterial, más del 95% de la hemoglobina está en forma de oxihemoglobina ; en la venosa, entre un 50 y un 80%. La sangre oxigenada es de color rojo brillante, mientras que la sangre desoxigenada es de color entre rojo oscuro y púrpura.
Téngase en cuenta que el tamaño de este grupo es mucho menor que el de la proteína. Es como una mosca dentro de una catedral, valga la comparación. Pero esa “mosca” hace que toda la «catedral» se vea de ese color. Ciertos trastornos pueden cambiar el color de nuestra sangre. Por ejemplo, hay fármacos que aportan azufre a la hemoglobina y la vuelven sulfohemoglobina, de color verdoso. También, una pequeña parte de nuestra hemoglobina se puede transformar en metahemoglobina, que es de color marrón chocolate con cierto tinte azulado.
Se trata de la misma proteína que la hemoglobina pero con el hierro más oxidado de lo normal, es decir, en forma de Fe(III), lo que le impide unirse al O 2 para conducirlo a las células. La ingesta de ciertos medicamentos e incluso algunos alimentos puede subir temporalmente los niveles de metahemoblobina,
Hay personas que los tienen muy altos por enfermedad congénita.
La sangre es un tejido líquido que recorre el organismo a través de arterias, venas y capilares, y que transporta diferentes elementos, como glóbulos rojos, blancos, plasma y plaquetas, necesarios para realizar funciones vitales. La cantidad de sangre de una persona está relacionada con la edad, peso, sexo y altura. Un adulto tiene entre 4,5 y 6,0 litros de sangre en su cuerpo. Como todos los tejidos, la sangre cumple múltiples funciones, entre ellas oxigenación de todos los tejidos, defensa ante infecciones, coagulación de la sangre ante heridas y sangrado. Para cumplir con todas estas, cuenta con diferentes tipos de células, factores de coagulación, etc.
Esta “fábrica”, ante determinadas situaciones de salud, puede aumentar su producción en función de las necesidades. Por ejemplo, ante una hemorragia aumenta hasta siete veces la producción de glóbulos rojos y ante una infección aumenta la producción de glóbulos blancos.
Color – El color de la sangre humana varía de rojo brillante cuando se oxigena a un rojo más oscuro cuando se desoxigena. Debe su color a la hemoglobina, a la que se une el oxígeno. La sangre desoxigenada es más oscura debido a la diferencia en la forma de los glóbulos rojos cuando la hemoglobina se une a ella (oxigenada) comparado con cuando no se une a ella (desoxigenada).
Tejido compuesto de glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y otras sustancias suspendidas en un líquido que se llama plasma. La sangre lleva oxígeno y nutrientes a los tejidos y elimina los desechos. Células sanguíneas.
1. Tienes unos 30 billones de glóbulos rojos – Las células más abundantes de tu cuerpo son los glóbulos rojos. Se cree que hay unos 26 billones en los hombres y la cifra es algo menor en las mujeres. Las plaquetas también son muy abundantes, aunque su número es mucho menor.
Resúmenes – La sangre ha sido llamada el río de la vida, transportando diferentes sustancias que deben ser llevadas a una u otra parte del cuerpo. Los glóbulos rojos son un componente importante de la sangre. Su función es transportar oxígeno a los tejidos corporales e intercambiarlo por dióxido de carbono, el cual es transportado y eliminado por los pulmones.
Los glóbulos rojos se forman en la médula ósea roja de los huesos. Las células madre de la médula ósea roja, llamadas hemocitoblastos, dan lugar a todos los elementos formados en la sangre. Si un hemocitoblasto se convierte en una célula llamada proeritroblasto, esta se convertirá luego en un nuevo glóbulo rojo.
La formación de un glóbulo rojo a partir de un hemocitoblasto toma alrededor de dos días. ¡El cuerpo produce unos dos millones de glóbulos rojos cada segundo! La sangre está compuesta tanto por elementos celulares como líquidos. Si una muestra de sangre se pone a girar en una centrífuga, los elementos formados y la matriz variable de la sangre se pueden separar entre sí.
Tipos de células sanguíneas – Los glóbulos rojos, también llamados eritrocitos, tienen forma de disco aplanado con una ligera depresión en el centro. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno. La sangre adquiere su color rojo intenso cuando la hemoglobina de los glóbulos rojos se carga de oxígeno en los pulmones.
Los glóbulos blancos, también llamados leucocitos; son una parte fundamental del sistema inmunitario, El sistema inmunitario ayuda al cuerpo a defenderse de las infecciones. Hay varios tipos distintos de glóbulos blancos, que se encargan de luchar contra los gérmenes, como las bacterias y los virus.
Algunos tipos de glóbulos blancos fabrican anticuerpos, unas proteínas especiales que reconocen las sustancias extrañas y ayudan al cuerpo a deshacerse de ellas. Hay varios tipos de glóbulos blancos, y su duración varía de horas a años. Se están formando nuevas células constantemente, algunas en la médula ósea y otras en otras partes del cuerpo, como el bazo, el timo y los ganglios linfáticos.
La sangre contiene muchos menos glóbulos blancos que rojos, pero el organismo puede aumentar la fabricación de glóbulos blancos para combatir las infecciones. El recuento de glóbulos blancos (la cantidad de estas células) en la sangre de una persona cuando tiene una infección suele ser superior al habitual porque se fabrican más glóbulos blancos o entra una mayor cantidad de ellos en el torrente sanguíneo para combatir la infección.
Las plaquetas, también conocidas como trombocitos, son unas células muy pequeñas y ovaladas que ayudan en el proceso de coagulación. Cuando se rompe un vaso sanguíneo, las plaquetas se concentran en el área afectada y ayudan a sellar la rotura para detener el sangrado. Las plaquetas trabajan junto con unas proteínas llamadas factores de coagulación para controlar el sangrado dentro del cuerpo y en la piel.
Las plaquetas solo sobreviven unos 9 días en el torrente sanguíneo y son sustituidas por nuevas plaquetas, que se fabrican en la médula ósea.
Cómo funciona el corazón – El corazón es un órgano grande y muscular que bombea sangre llena de oxígeno y nutrientes a través de los vasos sanguíneos a los tejidos del cuerpo. Está compuesto por:
Cuatro cámaras. Las dos cámaras superiores, llamadas aurículas, reciben y recolectan la sangre. Las dos cámaras inferiores, llamadas ventrículos, bombean la sangre a otras partes del cuerpo. Más en detalles:
La aurícula derecha recibe sangre del cuerpo, que tiene poco oxígeno. El ventrículo derecho bombea la sangre desde la aurícula derecha a los pulmones para proveerlo de oxígeno y recolectar el dióxido de carbono. La aurícula izquierda recibe sangre de los pulmones, que tiene mucho oxígeno. El ventrículo izquierdo bombea la sangre desde la aurícula izquierda al resto del cuerpo, proveyendo a todos los órganos con sangre oxigenada.
Cuatro válvulas. Las cuatro válvulas son: la válvula aórtica, la pulmonar, la mitral y la tricúspide. Estas válvulas están diseñadas para permitir el paso de la sangre en una sola dirección y evitar que vaya en la dirección contraria. Vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos llevan sangre a los pulmones, donde el oxígeno ingresa al torrente sanguíneo y luego al cuerpo:
La vena cava inferior y superior lleva la sangre desoxigenada desde todo el cuerpo hasta la aurícula derecha. Las arterias pulmonares llevan la sangre desoxigenada desde el ventrículo derecho a los pulmones, donde el oxígeno ingresa al torrente sanguíneo. Las venas pulmonares llevan la sangre oxigenada a la aurícula izquierda. La aorta lleva la sangre oxigenada a todo el cuerpo.
Un sistema eléctrico que estimula la contracción del músculo cardíaco.
Una red de arterias y venas que también transportan la sangre a todo el cuerpo:
Las arterias transportan la sangre del corazón a los tejidos de todo el cuerpo. Las venas llevan la sangre de regreso al corazón.
¿Qué hace el sistema circulatorio? – El sistema circulatorio está formado por vasos sanguíneos que transportan sangre desde el corazón y hacia el corazón. Las arterias transportan la sangre desde el corazón al resto del cuerpo, y las venas la trasportan desde el cuerpo hasta el corazón.