¿Para qué se realiza el análisis de transaminasa GPT (ALT) en sangre? – El análisis de transaminasa GPT (ALT) en la sangre se utiliza principalmente para evaluar el estado del hígado y los niveles elevados suelen sugerir problemas hepáticos. La transaminasa GPT (ALT) está muy relacionado con la transaminasa GOT (AST) ya que ambos parámetros se suelen elevar simultáneamente en enfermedades hepáticas (que afectan al hígado).
Sin embargo, la transaminasa GPT (ALT) es más específica de problemas en el hígado. La GOT (AST) será mayor que la GPT (ALT) en daños al hígado producidos por alcohol (más del doble). En las hepatitis virales la enzima GPT (ALT) será mayor que la GOT (AST). Los niveles de GPT (ALT) se usan en las donaciones de sangre para descartar a donantes de Hepatitis A o B.
Niveles bajos de transaminasa GPT (ALT) puede ser síntoma de un déficit de vitamina (especialmente B6) o causada por alguna infección urinaria.
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Los niveles de transaminasa GPT ( ALT ) son muy elevados e indican que existe una alta probabilidad de padecer una enfermedad hepática (del hígado) importante.
Cómo bajar los niveles de transaminasas – Si los niveles elevados de transaminasas son síntoma de una enfermedad, el tratamiento de dicha patología contribuirá a normalizarlos; sin embargo, si esta anomalía no se debe a ninguna enfermedad, seguir estos consejos te ayudará a bajar las transaminasas:
Sigue una dieta equilibrada, limitando la ingesta de grasas, y eliminando siempre que sea posible los alimentos procesados,Evita los alimentos muy azucarados o salados. Cocina preferentemente al vapor, al horno, a la plancha, hervidoBebe suficiente agua para mantenerte bien hidratado y para ayudar al hígado a eliminar las grasas.No consumas bebidas alcohólicas.Aumenta el consumo de frutas y verduras,Toma infusiones de plantas medicinales como el cardo mariano o el boldo, que tienen propiedades beneficiosas para el hígado, consultando previamente a un experto por si su consumo estuviera contraindicado en tu caso.Realiza ejercicio moderado regularmente, como caminar 30 minutos diarios.Si padeces sobrepeso u obesidad, visita a un especialista para que te recomiende un plan de alimentación y actividad física que te ayude a bajar de peso.
Valores de niveles normales de transaminasas en sangre – Como siempre que se habla de análisis de sangre, puede haber algunas variaciones en los resultados en función del laboratorio clínico que haya realizado la analítica. Sin embargo, a modo orientativo, podemos hablar de una serie de valores normales de las transaminasas en función de su tipo :
Las transaminasas GOT están dentro de la normalidad cuando la analítica refleja un nivel de entre 0 y 37 unidades por litro. Las transaminasas GPT tienen valores normales cuando figuran entre los 0 y 41 unidades por litro. Las transaminasas GGT muestran parámetros adecuados cuando están entre 11 y 50 unidades por litro.
¿Cuándo se considera que las transaminasas están altas? – Como ves, el cuerpo humano cuenta con concentraciones normales de transaminasas circulando en sangre, Esto como parte del ciclo natural de muchas células, las cuales al morir liberan varias sustancias a la sangre, entre las que se encuentran las transaminasas.
Pregunta : ¿Me podrían recomendar una dieta para reducir transaminasas y que aporte vitalidad? Justino (Pozoblanco). Respuesta : Lo más importante de la dieta para reducir las transaminasas es eliminar la ingesta de alcohol : vino, cerveza y cualquier otra bebida alcohólica.
También se debe reducir la ingesta de grasa, para ello sustituye los productos lácteos enteros (leche, yogures, queso.) por lácteos desnatados, las carnes grasas sustituirlas por carnes magras, con poca grasa, como el conejo o el pollo sin piel y evitar el consumo de mantequilla, margarina, embutidos, yema de huevo, fritos comerciales y la bollería industrial.
A la hora de comprar productos alimenticios es importante fijarse en el etiquetado, Busca y compra aquellos con un bajo contenido en grasa total, grasa saturada y colesterol, La grasa más adecuada es la grasa monoinsaturada (aceite de oliva) y los ácidos grasos omega3 (es recomendable un consumo de 3 raciones a la semana de pescado azul: anchoa, sardina, boquerón, pez espada, salmón.).
Dieta para bajar las transaminasas | Dieta hepatoprotectora – Es conveniente realizar una depuración de hígado en tu dieta para bajar las transaminasas. Puedes hacer una cura depurativa con plantas medicinales, como el diente de león, alcachofa, boldo o cardo mariano.
Evita alimentos muy grasos o procesados. Evita los azúcares ocultos y el exceso de sal. Evita el consumo de bebidas alcohólicas. Bebe de 1,5-2 litros de agua al día. Mejor fuera de las comidas. Ayuda al hígado a metabolizar las grasas y eliminarlas. Consume frutas, pero evita aquellas con gran contenido de ácidos orgánicos, como el melón, la sandía y las fresas. Reduce la ración de proteínas evita las bebidas alcohólicas, las grasas desfavorables (saturadas, trans y aceite de palma). Reduce al máximo (elimínalos de la despensa): azúcar, membrillo, mermelada, bebidas azucaradas, grasas desfavorables (grasas saturadas -carne grasa, tocino, mantequilla, panceta, embutidos grasos, quesos ricos en grasas, yemas de huevo- y grasas trans: -bollería, cereales de desayuno, galletas, chocolates, bombones-), bebidas estimulantes*, etc. Establece un horario fijo de 5-6 comidas, teniendo en cuenta:
En todas las comidas debe haber: proteína, grasa e hidratos de carbono. Tres comidas principales y dos/tres tentempiés. No dejes pasar más de una hora, desde que te levantas sin desayunar. No dejes pasar más de 4-5 horas entre comidas. Si pasan más de 3 horas desde la cena a la hora de acostarte, debes tomar un snack (tipo media mañana o merienda).
Toma un vaso de agua templada con 2-3 gotitas de limón antes de desayunar. La preparación de los alimentos será a la plancha, cocidos, al vapor, horno. Evita preparaciones culinarias que incorporan mucha grasa: fritos, guisos, empanados, potajes, etc. Puedes condimentar la comida (limón, vinagre, especias, pimienta) para dar sabor a los platos. Practica ejercicio moderado al menos un poco más de lo habitual.40 minutos de caminata al día, Intenta reducir el nivel de estrés pues provoca la misma respuesta fisiológica que la cafeína. Es recomendable practicar técnicas de relajación o yoga. Toma tres días a la semana este caldo depurativo para reforzar tu dieta para bajar las transaminasas.
Algunos consejos que conviene recordar. –
Al ser el hígado uno de los órganos más importantes de nuestro organismo es importante seguir estas pautas para poder ayudar al buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
¿Qué indican los valores de transaminasa GOT (AST) altos o elevados en sangre? –
Niveles ligeramente elevados (50 – 150 U/L en hombres adultos, 35 – 105 U/L en mujeres adultas): Los niveles de GOT son ligeramente elevados y si no se padece ningún síntoma de enfermedad lo normal es que no sean indicativos de ninguna patología. Pueden deberse a factores como la obesidad, el consumo de alcohol o la toma de algún medicamento. Intente llevar una vida más saludable y revise con su médico la medicación que toma actualmente y en los próximos análisis seguramente los valores vuelvan a la normalidad. Si tiene otros parámetros alterados o sufre algún problema de salud coméntelo con su médico. Niveles moderadamente elevados (150 – 250 U/L en hombres adultos, 105 – 175 U/L en mujeres adultas): La transaminasa GOT (AST) está moderadamente elevada y aunque no es preocupante debería investigarse la causa ya que puede estar alertando de pequeños problemas en el hígado. En general estos niveles pueden corresponderse a la presencia de lo que se denomina hígado graso ( esteatosis hepática ) que consiste en la acumulación de grasa en el hígado. Es una enfermedad benigna pero en caso de no tratarse puede derivar en dolencias más serias a largo plazo. Por ello, es conveniente que acuda a su médico para que le realice un seguimiento. Cabe resaltar que el consumo excesivo de alcohol es uno de los factores que más contribuyen al aumento de este parámetro. Niveles excesivamente elevados (250 – 500 U/L en hombres adultos, 175 – 350 U/L en mujeres adultas): Niveles elevados como los indicados sugieren en primer lugar algún tipo de enfermedad del hígado. Estos niveles pueden aparecer si se padece una hepatitis crónica (inflamación del hígado). También puede deberse a causas no relacionadas con el hígado. Las más frecuentes serían:
Después de haber sufrido un infarto o ataque cardíacoTras una lesión o traumatismo muscular
Debe acudir a su médico para que le realice pruebas complementarias para conocer el origen del problema y poder pautar el tratamiento adecuado. Niveles muy superiores al valor normal (> 500 U/L en hombres adultos, > 350 U/L en mujeres adultas): La transaminasa GOT (AST) está en niveles extremadamente elevados que indican que se están produciendo daños al hígado. Es probable que se padezca algún tipo de hepatitis aguda o isquemia hepática. También un consumo de drogas o sustancia tóxicas para el hígado puede ocasionar valores extremos (incluso 100 veces por encima de lo normal). Debe acudir a su médico de manera urgente para evitar posibles daños irreversibles al hígado.
¿Qué es la transaminasa gpt? – La transaminasa GPT es una enzima con gran concentración en el hígado y en menor medida en los riñones, corazón y los músculos. Cuando hay una lesión de estos órganos la enzima es liberada a la sangre y aparece elevada en los análisis.
Localización y valores normales de la GPT y de la GOT – La GPT se encuentra normalmente en hígado y riñón, Sus elevados valores en sangre sugieren un daño a nivel de hígado. La GOT se encuentra casi siempre en hígado, corazón, riñón, músculo esquelético, cerebro, páncreas, pulmón, glóbulos rojos y glóbulos blancos,
Con un ejemplo es más sencillo: la elevación de los niveles sanguíneos de GPT indica daño celular del hígado, ya que este es el órgano en el que se encuentra habitualmente. Los valores normales son los siguientes:
GPT : entre 7 y 56 unidades por litro de suero (la parte líquida de la sangre). GOT : entre 5 y 40 unidades por litro de suero.
Estos valores van a depender del método analítico que se use. A veces la elevación de las transaminasas se detecta cuando se hace un análisis de sangre por mera rutina. En otros casos, el enfermo empieza a presentar una serie de síntomas que aconsejan realizar este análisis, para comprobar si estas enzimas están elevadas, y a partir de ahí junto con otras pruebas, diagnosticar la enfermedad que afecte a la persona.
¿Cuáles son las causas? – La elevación moderada de transaminasas puede ser debida a muy diversas causas: es frecuente que indique una alteración hepática leve o moderada por la ingesta de bebidas con alcohol, por un exceso de colesterol o por la presencia de diabetes; en otras ocasiones se debe a una enfermedad hepática (algunas de ellas son hereditarias; otras, como la hepatitis C, son adquiridas).
¿Qué significan los resultados? – Una prueba de sangre de ALT suele ser parte de una serie de pruebas de funcionamiento del hígado. Las pruebas de función hepática miden diferentes proteínas, enzimas y sustancias y muestran cómo está funcionando el hígado.
Su profesional de la salud puede comparar sus resultados de ALT con los de otras pruebas hepáticas para evaluar mejor cómo está funcionando su hígado y decidir si necesita pruebas adicionales para hacer un diagnóstico. En general, niveles elevados de ALT pueden indicar daño hepático por hepatitis, infección, cirrosis, cáncer del hígado u otras enfermedades del hígado.
El daño también puede ser por falta de flujo sanguíneo al hígado o por ciertos medicamentos o venenos. Si sus resultados muestran niveles elevados de ALT, no siempre significa que usted tiene una afección médica que requiere tratamiento. Muchas cosas pueden afectar sus resultados, como su edad, sexo, ciertos medicamentos y suplementos dietéticos, ejercicio intenso, su peso corporal y tener un periodo menstrual.
Los valores elevados de la transaminasa GOT (transaminasa glutámico oxalacética) o AST (aspartato aminotransferasa) suelen estar relacionados con problemas en el hígado. Desde problemas menores como hígado graso o consumo excesivo de alcohol hasta otros más graves como cirrosis o hepatitis (inflamación del hígado).
Del síntoma a la enfermedad: elevación de transaminasas From the sympton to the disease: increased transaminases R.B. Cortés Marina Pediatra. CAP Montilivi-ICS. Girona. España. La autora declara no presentar posibles conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
Esta reacción apareció en el transcurso de un tratamiento antibiótico instaurado por una neumonía. Tras el hallazgo de hipertransaminemia y su posterior confirmación en analíticas posteriores, se aplica el protocolo de estudio y es diagnosticada de enfermedad de Wilson.
Palabras clave: Transaminasas, Hepatopatía, Enfermedad de Wilson. ABSTRACT Increased transaminases (AST-ALT) is a common finding in paediatric clinical practice. Sometimes detection occurs in patients of any age with no symptoms of liver or biliary disease, following an analytical requested for another reason.
We report the case of a 9 year old girl, on whom analytical tests were performed in an attempt to establish the aetiology of a skin reaction. This reaction appeared during a course of an antibiotic treatment for pneumonia. After elevated transaminases and subsequent confirmation in subsequent analytical, applies the study protocol and is diagnosed with Wilson’s disease.
Su aumento en sangre se debe a una destrucción celular o un trastorno de permeabilidad de la membrana de las células que las contienen 1,2, No existe una clara correlación entre las cifras de transaminasas y el grado de lesión hepática. Pero sí podemos decir que por debajo de 3 años, generalmente, la hipertransaminemia es debida a una participación hepática en un proceso no hepático, siendo en niños mayores donde es más probable encontrar como causa de dicha elevación una hepatopatía de base.
Es una de las víctimas de nuestros malos hábitos y es uno de los órganos más importantes del cuerpo. Situado en la parte superior derecha del abdomen, es el encargado de purificar la sangre, convertir los alimentos en energía y producir bilis para ayudar a desdoblar las grasas en el intestino.
No obstante su poder y potencia, es vulnerable a los malos hábitos de vida y la ingesta de sustancias tóxicas, medicamentos y el licor. La cirrosis, las hepatitis o el hígado graso, son los problemas más comunes. “Estos malos hábitos van limitando su función cada vez más compleja y eso va alterando el funcionamiento del cuerpo y dando origen a diferentes problemas o enfermedades”, señala el doctor Felipe Castro, cirujano hepatobiliar, del Centro Médico Imbanaco.
El consumo excesivo de grasas genera una sobre exigencia del pequeño órgano, lo que puede desencadenar en una inflamación o la obstrucción de los canales biliares, por eso recomienda una alimentación sana, con buen consumo de frutas y agua, y evitar las bebidas alcohólicas. Según el doctor Castro, entre las enfermedades más comunes están el hígado graso, la hepatitis A, B y C, la cirrosis hepática, el cáncer de hígado y las de tipo congénito como el síndrome de Dubin-Johnson y el síndrome de Gilbert.
El cáncer de hígado más conocido es el que recibe el nombre de hepatoma maligno, carcinoma hepatocelular o cáncer primario y puede desarrollarse en cualquier edad; cuando lo hace en niños muy pequeños recibe el nombre de hepatoblastoma. Para el doctor Castro, es importante la prevención con una alimentación sana, evitando el sobrepeso y el sedentarismo, para que el hígado pueda realizar sus funciones normales.
El órgano se intoxica por la mala alimentación, el exceso de grasas rancias, las margarinas, el alcohol y el escaso consumo de fibra vegetal. El consumo de algunos medicamentos e incluso, de acuerdo con estudios, emociones como la ira o irritabilidad y la frustración, también, contribuyen afectar la función del hígado.
Para los médicos debemos tener claro cómo cuidar este órgano vital mediante alimentación saludable y un estilo de vida que evite el consumo de alimentos grasos y ácidos, el exceso de alcohol y aumente el consumo de aceite de oliva que ayuda en el proceso de limpieza. Es importante mantener un adecuado funcionamiento del colon, tomando agua de manera regular y fibra vegetal.
Incluir en la dieta especias y alimentos amargos que contribuyan a la limpieza del hígado, como por ejemplo la cúrcuma, el boldo, el romero, la salvia, entre otros.