Introducción – La sangre es tejido vivo formado por líquidos y sólidos. La parte líquida, llamada plasma, contiene agua, sales y proteínas. Más de la mitad del cuerpo es plasma. La parte sólida de la sangre contiene glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Las células de la sangre constantemente mueren y su cuerpo produce nuevas. Los glóbulos rojos viven unos 120 días y las plaquetas viven cerca de seis. Algunos glóbulos blancos de la sangre viven menos de un día, pero otros viven mucho más tiempo. Hay cuatro grupos de sangre: A, B, AB y O.
Asimismo, la sangre es Rh positivo o Rh negativo. Así, si su tipo de sangre es A, es A positivo o A negativo. Su tipo de sangre es importante si necesita una transfusión de sangre, Y su factor de sangre puede ser importante si usted queda embarazada, ya que la incompatibilidad entre su tipo de sangre y el de su bebé puede crear problemas.
Los análisis de sangre como las pruebas de conteo sanguíneo ayudan a los médicos a analizar ciertas enfermedades y afecciones. También ayudan a comprobar la función de los órganos y muestran qué tan bien están funcionando los tratamientos. Algunos problemas de la sangre pueden incluir problemas de coagulación, coágulos sanguíneos y desórdenes plaquetarios,
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La parte líquida es el plasma, y las células son los glóbulos rojos responsables de transportar oxígeno y dióxido de carbono, los glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunitario, y las plaquetas, responsables de la coagulación sanguínea.
¿Cuáles son los componentes de la sangre? – La sangre es una mezcla de varios componentes: el plasma, los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas. Plasma Es la parte líquida de la sangre, en donde están suspendidos los demás componentes.
Constituye el 55% de su volumen. El plasma está compuesto por agua, y una mezcla de proteínas y electrolitos. La proteína más abundante es la albúmina, que evita que la sangre se filtre fuera de los vasos sanguíneos para que no entre en los tejidos. Tiene la capacidad de unirse a determinadas sustancias, como algunos fármacos y hormonas, por lo que también actúa como transporte.
El plasma tiene una densidad mayor que el agua y es de un color amarillento. Glóbulos rojos Los glóbulos rojos, eritrocitos o hematíes son las células más abundantes de la sangre, representando el 40% de su volumen. Contienen la hemoglobina, que es la proteína que le da su característico color rojo, y gracias a la cual pueden recoger el oxígeno que se obtiene en los pulmones y repartirlo por todos los tejidos del organismo,
Las células usan oxígeno para generar la energía necesaria para realizar sus funciones. Este proceso genera un desecho que es el dióxido de carbono. Los glóbulos rojos, también se encargan de transportarlo, haciendo un recorrido inverso, desde los tejidos, hacia los pulmones. Cuando el nivel de glóbulos rojos es deficitario, se produce la anemia y la sangre transporta menos oxígeno del necesario, lo que provoca debilidad y cansancio.
Por el contrario si es demasiado elevado, la sangre puede adquirir una consistencia demasiado espesa, lo que hace que sea más propensa a coagularse. Esto aumentaría el riesgo de accidente cerebrovascular o infarto de miocardio. Glóbulos blancos También llamados leucocitos, tienen una proporción menor en la sangre que los glóbulos rojos, más o menos en una cantidad de un leucocito por cada 600 eritrocitos.
Neutrófilos. Los más numerosos, se encargan de destruir bacterias, hongos y detritos. Linfocitos. Se dividen a su vez en tres clases: células T, células NK ( natural killer ) y células B. Cumplen distintas funciones de defensa como detectar virus y células cancerosas, para intentar destruirlos.También producen anticuerpos, que se encargan de neutralizar elementos externos amenazantes. Monocitos. Su labor es la de ingerir las células dañadas o muertas. Además, colaboran en la defensa ante microorganismos infecciosos. Eosinófilos. Están capacitados para destruir células cancerosas y eliminar parásitos. También están relacionados con las reacciones alérgicas. Basófilos, Participan también en las alergias.
Plaquetas Son las células más pequeñas y su papel es reparar los vasos sanguíneos y formar coágulos para cicatrizar las heridas, Cuando se produce un sangrado, las plaquetas se aglutinan, formando lo que se conoce como tapón plaquetario, con el que sellan la rotura del vaso sanguíneo para detener la hemorragia.
Recursos de temas Los principales componentes de la sangre son
Plasma Glóbulos rojos (eritrocitos) Glóbulos blancos (leucocitos) Plaquetas (trombocitos)
El plasma también tiene otras funciones. Actúa como reservorio tanto para reponer agua en caso de que sea insuficiente para el cuerpo, como para absorber su exceso en los tejidos. Cuando los tejidos del organismo necesitan líquidos adicionales, el agua del plasma es el primer recurso utilizado para cubrir esta necesidad.
Los glóbulos rojos (eritrocitos) constituyen el 40% del volumen sanguíneo. Contienen hemoglobina, la proteína que confiere a la sangre su color rojo característico y que le permite transportar oxígeno desde los pulmones hacia todos los tejidos del organismo.
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína que les permite transportar oxígeno desde los. obtenga más información ), la sangre transporta menos oxígeno, lo que causa cansancio y debilidad. En cambio, cuando es demasiado elevado (eritrocitosis, como en la policitemia verdadera Policitemia vera La policitemia verdadera es una neoplasia mieloproliferativa de las células hematopoyéticas de la médula ósea que causa una producción excesiva de todos los tipos de células sanguíneas.
La policitemia. obtenga más información ), la sangre puede volverse muy espesa, lo cual hace más fácil su coagulación y aumenta el riesgo de padecer un infarto de miocardio Síndromes coronarios agudos (ataque al corazón, infarto de miocardio, angina inestable) Los síndromes coronarios agudos se deben a la oclusión súbita de una arteria coronaria.
Esta oclusión puede causar una angina inestable o un infarto de miocardio (ataque cardíaco), según la. obtenga más información o un accidente cerebrovascular Introducción a los accidentes cerebrovasculares El accidente cerebrovascular (ictus) ocurre cuando una arteria que va al cerebro se obstruye o se rompe, produciendo la muerte de un área del tejido cerebral provocada por la pérdida de irrigación.
La sangre transporta oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo para que puedan seguir funcionando. La sangre también transporta dióxido de carbono y otros materiales de desecho hasta los pulmones, los riñones y el sistema digestivo, que se encargan de expulsarlos al exterior.
Antes que nada, si no sabes donde se producen las células sanguíneas, te informamos que las células sanguíneas se producen en la médula ósea. – La médula ósea es el material esponjoso ubicado en el centro de los huesos que produce todos los tipos de células sanguíneas.
Existen otros órganos y sistemas en nuestro cuerpo que ayudan a regular las células sanguíneas. Los nódulos linfáticos, el bazo y el hígado ayudan a regular la producción, destrucción y diferenciación (mediante una función específica) de las células. La producción y el desarrollo de nuevas células en la médula ósea es un proceso denominado hematopoyesis.
Las células sanguíneas producidas en la médula ósea se forman como células madre. Una célula madre (o célula hematopoyética) constituye la fase inicial de todas las células sanguíneas. A medida que las células madre maduran, se desarrollan varias células distintas, como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Sus funciones y componentes – La Sangre representa 1/13 del peso total del cuerpo humano ( 5 litros en una persona de 65 Kg. de peso). Circula por las arterias y las venas. De color rojo vivo en aquellas y oscuro en éstas. El 55% es un líquido llamado plasma en el que están en suspensión diversas células: glóbulos rojos (43%), glóbulos blancos y plaquetas (2%); por lo tanto, el 55% es parte líquida y el 45% son partes sólidas.
Además hay una parte gaseosa ( oxígeno, anhídrido carbónico, etc). La Sangre, impulsada por el corazón, se distribuye a través de las arterias (sangre arterial) y capilares por todo el organismo y vuelve por las venas (sangre venosa) al mismo para, a través del proceso de oxigenación en los pulmones, convertirse de nuevo en sangre arterial.
A lo largo de este ciclo, la Sangre globalmente considerada cumple las siguientes funciones vitales:
RESPIRATORIA : transporta el oxígeno y una parte de dióxido de carbono que toma el aire de los pulmones. NUTRITIVA : mediante el aporte de sustancias procedentes de la digestión. INMUNITARIA O DEFENSIVA : protegiendo el organismo gracias a la presencia de los leucocitos o glóbulos blancos. EXCRETORA : recogiendo los residuos y desechos para ser eliminados. TRANSPORTADORA : de las secreciones y hormonas producidas por las distintas glándulas. REGULADORA : manteniendo en equilibrio el agua del organismo, la temperatura corporal, etc.
Si consideramos por separado los diversos componentes de la sangre, estas son sus funciones:
EL PLASMA : transporta el agua y los elementos nutritivos a las células. Contiene, asimismo, los anticuerpos útiles contra las enfermedades. Más del 90% está compuesto por agua, el resto son proteínas, glúcidos, lípidos, hormonas, potasio, sodio, etc. Es de enorme importancia en el campo de la transfusión sanguínea, ya que de él se obtienen la albúmina, las gammaglobulinas, los factores de coagulación, etc. LOS GLÓBULOS ROJOS O ERITROCITOS ( también llamados hematíes): Son las células sanguíneas más numerosas, contienen la hemoglobina que es la responsable de su color rojo característico. Transportan el oxígeno de los pulmones a los tejidos. Cada persona tiene entre 4.000.000 a 6.000.000 por milímetro cúbico de Sangre. El exceso de glóbulos rojos se denomina poliglobulia. Su déficit se denomina anemia. Tienen una vida media de cuatro meses. LOS GLÓBULOS BLANCOS O LEUCOCITOS : nos protegen contra infecciones. Una persona tiene de 4.000 a 10.000 leucocitos por milímetro cúbico. Tienen una vida muy corta, menos de 24 horas. LAS PLAQUETAS : taponan las hemorragias y favorecen por tanto la coagulación. Tenemos entre 150.000 y 400.000 por milímetro cúbico. Tienen una vida media de 4 a 5 días.
Este artículo o sección tiene referencias, pero necesita más para complementar su verificabilidad, Este aviso fue puesto el 3 de noviembre de 2017. |
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Componentes del tejido sanguíneo 2:23 Sangre vista con aumento de 1024X a 640X.
La sangre está compuesta por el plasma, sustancia intercelular líquida y un conjunto de células, suspendidas en el plasma. PLASMA SANGUÍNEO. El plasma sanguíneo es el fluido extracelular de la sangre. Comprende el 55% del volumen total.
Color – El color de la sangre humana varía de rojo brillante cuando se oxigena a un rojo más oscuro cuando se desoxigena. Debe su color a la hemoglobina, a la que se une el oxígeno. La sangre desoxigenada es más oscura debido a la diferencia en la forma de los glóbulos rojos cuando la hemoglobina se une a ella (oxigenada) comparado con cuando no se une a ella (desoxigenada).
Tipos de células sanguíneas – Los glóbulos rojos, también llamados eritrocitos, tienen forma de disco aplanado con una ligera depresión en el centro. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno. La sangre adquiere su color rojo intenso cuando la hemoglobina de los glóbulos rojos se carga de oxígeno en los pulmones.
Los glóbulos blancos, también llamados leucocitos; son una parte fundamental del sistema inmunitario, El sistema inmunitario ayuda al cuerpo a defenderse de las infecciones. Hay varios tipos distintos de glóbulos blancos, que se encargan de luchar contra los gérmenes, como las bacterias y los virus.
Algunos tipos de glóbulos blancos fabrican anticuerpos, unas proteínas especiales que reconocen las sustancias extrañas y ayudan al cuerpo a deshacerse de ellas. Hay varios tipos de glóbulos blancos, y su duración varía de horas a años. Se están formando nuevas células constantemente, algunas en la médula ósea y otras en otras partes del cuerpo, como el bazo, el timo y los ganglios linfáticos.
La sangre contiene muchos menos glóbulos blancos que rojos, pero el organismo puede aumentar la fabricación de glóbulos blancos para combatir las infecciones. El recuento de glóbulos blancos (la cantidad de estas células) en la sangre de una persona cuando tiene una infección suele ser superior al habitual porque se fabrican más glóbulos blancos o entra una mayor cantidad de ellos en el torrente sanguíneo para combatir la infección.
Las plaquetas, también conocidas como trombocitos, son unas células muy pequeñas y ovaladas que ayudan en el proceso de coagulación. Cuando se rompe un vaso sanguíneo, las plaquetas se concentran en el área afectada y ayudan a sellar la rotura para detener el sangrado. Las plaquetas trabajan junto con unas proteínas llamadas factores de coagulación para controlar el sangrado dentro del cuerpo y en la piel.
Las plaquetas solo sobreviven unos 9 días en el torrente sanguíneo y son sustituidas por nuevas plaquetas, que se fabrican en la médula ósea.
Casi todos los seres humanos tenemos la sangre de color rojo, excepción hecha de los reyes, emperadores y otros sujetos de noble cuna, que la tienen azul, 🙂 Muchos animales también la tienen roja, incluido el león, a pesar de ser de noble cuna (¡es el Rey de la Selva !). Solemos decir que el color rojo de la sangre humana se debe a la proteína hemoglobina (sobre estas líneas) pero habría que precisar esta afirmación. La hemoglobina, que es uno de los componentes principales de los eritrocitos o glóbulos rojos –la imagen que encabeza este texto muestra varios de ellos– está dividida en cuatro subunidades y cada una de ellas contiene un grupo prostético hemo (imagen de la derecha).
La forma con oxígeno se llama oxihemoglobina ; la otra, desoxihemoglobina, En la sangre arterial, más del 95% de la hemoglobina está en forma de oxihemoglobina ; en la venosa, entre un 50 y un 80%. La sangre oxigenada es de color rojo brillante, mientras que la sangre desoxigenada es de color entre rojo oscuro y púrpura.
Téngase en cuenta que el tamaño de este grupo es mucho menor que el de la proteína. Es como una mosca dentro de una catedral, valga la comparación. Pero esa “mosca” hace que toda la «catedral» se vea de ese color. Ciertos trastornos pueden cambiar el color de nuestra sangre. Por ejemplo, hay fármacos que aportan azufre a la hemoglobina y la vuelven sulfohemoglobina, de color verdoso. También, una pequeña parte de nuestra hemoglobina se puede transformar en metahemoglobina, que es de color marrón chocolate con cierto tinte azulado.
Hay personas que los tienen muy altos por enfermedad congénita.
¿Cuáles son las partes del sistema circulatorio? – Existen dos recorridos que parten del corazón:
En la circulación pulmonar:
la arteria pulmonar es una gran arteria que sale del corazón. Se ramifica en dos, y lleva la sangre del corazón a los pulmones. En los pulmones, la sangre recoge oxígeno y elimina dióxido de carbono. Y la sangre regresa al corazón a través de las venas pulmonares.
En la circulación sistémica:
la sangre que regresa al corazón se ha cargado de oxígeno en los pulmones. Por lo tanto, se puede distribuir al resto del cuerpo. La aorta es una gran arteria que sale del corazón llena de sangre rica en oxígeno. Las ramificaciones de la arteria aorta trasportan sangre a los músculos del mismo corazón, así como a todas las demás partes del cuerpo. Como si de un árbol se tratara, las ramificaciones se van volviendo más y más pequeñas conforme se van alejando de la aorta. En cada parte del cuerpo, una red de diminutos vasos sanguíneos, llamados capilares, conecta pequeñas ramificaciones arteriales con pequeñas ramificaciones venosas. Los capilares tienen unas paredes muy finas, lo que permite que los nutrientes y el oxígeno se distribuyan a las células. Los productos de desecho entran en los capilares. Luego los capilares desembocan en pequeñas venas. Y las venas pequeñas desembocan en venas de mayor tamaño a medida que la sangre se va acercado al corazón. Las válvulas de las venas permiten que la sangre siga fluyendo en la dirección correcta. Las dos grandes venas que llevan sangre al corazón son la vena cava superior y la vena cava inferior. (Los términos “superior” e “inferior” no significan que una vena sea mejor que la otra, sino que están situadas por encima y por debajo del corazón.) Una vez la sangre regresa al corazón, necesitará volver a entrar en la circulación pulmonar, donde eliminará el dióxido de carbono y se cargará de oxígeno.
Sus funciones y componentes – La Sangre representa 1/13 del peso total del cuerpo humano ( 5 litros en una persona de 65 Kg. de peso). Circula por las arterias y las venas. De color rojo vivo en aquellas y oscuro en éstas. El 55% es un líquido llamado plasma en el que están en suspensión diversas células: glóbulos rojos (43%), glóbulos blancos y plaquetas (2%); por lo tanto, el 55% es parte líquida y el 45% son partes sólidas.
Además hay una parte gaseosa ( oxígeno, anhídrido carbónico, etc). La Sangre, impulsada por el corazón, se distribuye a través de las arterias (sangre arterial) y capilares por todo el organismo y vuelve por las venas (sangre venosa) al mismo para, a través del proceso de oxigenación en los pulmones, convertirse de nuevo en sangre arterial.
A lo largo de este ciclo, la Sangre globalmente considerada cumple las siguientes funciones vitales:
RESPIRATORIA : transporta el oxígeno y una parte de dióxido de carbono que toma el aire de los pulmones. NUTRITIVA : mediante el aporte de sustancias procedentes de la digestión. INMUNITARIA O DEFENSIVA : protegiendo el organismo gracias a la presencia de los leucocitos o glóbulos blancos. EXCRETORA : recogiendo los residuos y desechos para ser eliminados. TRANSPORTADORA : de las secreciones y hormonas producidas por las distintas glándulas. REGULADORA : manteniendo en equilibrio el agua del organismo, la temperatura corporal, etc.
Si consideramos por separado los diversos componentes de la sangre, estas son sus funciones:
EL PLASMA : transporta el agua y los elementos nutritivos a las células. Contiene, asimismo, los anticuerpos útiles contra las enfermedades. Más del 90% está compuesto por agua, el resto son proteínas, glúcidos, lípidos, hormonas, potasio, sodio, etc. Es de enorme importancia en el campo de la transfusión sanguínea, ya que de él se obtienen la albúmina, las gammaglobulinas, los factores de coagulación, etc. LOS GLÓBULOS ROJOS O ERITROCITOS ( también llamados hematíes): Son las células sanguíneas más numerosas, contienen la hemoglobina que es la responsable de su color rojo característico. Transportan el oxígeno de los pulmones a los tejidos. Cada persona tiene entre 4.000.000 a 6.000.000 por milímetro cúbico de Sangre. El exceso de glóbulos rojos se denomina poliglobulia. Su déficit se denomina anemia. Tienen una vida media de cuatro meses. LOS GLÓBULOS BLANCOS O LEUCOCITOS : nos protegen contra infecciones. Una persona tiene de 4.000 a 10.000 leucocitos por milímetro cúbico. Tienen una vida muy corta, menos de 24 horas. LAS PLAQUETAS : taponan las hemorragias y favorecen por tanto la coagulación. Tenemos entre 150.000 y 400.000 por milímetro cúbico. Tienen una vida media de 4 a 5 días.
La sangre está compuesta por el plasma, sustancia intercelular líquida y un conjunto de células, suspendidas en el plasma. PLASMA SANGUÍNEO. El plasma sanguíneo es el fluido extracelular de la sangre. Comprende el 55% del volumen total.
Introducción – Las plaquetas, también conocidas como trombocitos, son células sanguíneas. Se forman en la médula ósea, un tejido similar a una esponja en sus huesos. Las plaquetas juegan un papel importante en la coagulación de la sangre. Normalmente, cuando uno de sus vasos sanguíneos se rompe, comienza a sangrar.
Si su sangre tiene un bajo número de plaquetas, se llama trombocitopenia. Esto puede ponerlo en riesgo de hemorragia leve a grave. El sangrado puede ser externo o interno. Puede tener varias causas. Si el problema es leve, es posible que no necesite tratamiento. Para casos más graves, es posible que necesite medicamentos o transfusiones de sangre o plaquetas Si su sangre tiene demasiadas plaquetas, puede tener un mayor riesgo de coágulos de sangre
Cuando no se conoce la causa, esto se llama trombocitemia. Es poco común. Es posible que no necesite tratamiento si no hay signos o síntomas. En otros casos, puede necesitar tratamiento con medicamentos o procedimientos médicos Si otra enfermedad o afección está causando el alto número de plaquetas, se llama trombocitosis. El tratamiento y su pronóstico dependen de la causa de la trombocitosis
Otro posible problema es que las plaquetas no trabajan como deberían, Por ejemplo, en la enfermedad de von Willebrand, sus plaquetas no pueden pegarse o no pueden adherirse a las paredes de los vasos sanguíneos. Esto puede causar sangrado excesivo. Hay diferentes tipos de la enfermedad de von Willebrand. El tratamiento depende del tipo que tenga
NIH: Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre