Qué comer y qué no antes de donar sangre – Teniendo en cuenta el tiempo que tarda el organismo en recuperarse tras donar la sangre tal y como hemos comentado en el apartado anterior, es fundamental cuidar la alimentación no solo después de la donación, sino también antes para ir con una buena base y que la recuperación se produzca con normalidad.
Lo recomendable es no comer grasas no saludables, apostando por alimentos ricos en minerales –sobre todo hierro-, y en vitaminas como las frutas y verduras. Igualmente se puede tomar alguna proteína. Para cubrir la posible carencia de hierro que nos puede hacer sentir más cansados, aunque la extracción de sangre sea mínima, los alimentos más recomendables son:
Carnes rojasHígadoPescadoHuevosFrutos secosLegumbres
Contents
Mientras que la comida principal que se tome después de la donación de sangre, conviene que esté cargada de verduras de hoja verde oscuro, ricas en vitamina K, legumbres, huevos, pescado, carnes naturales (no preparados como las hamburguesas, por ejemplo), fruta
¿Cómo me preparo para una transfusión de sangre? –
¿Cuáles son los signos y síntomas de una reacción inmediata? – Los médicos suspenderán la transfusión si usted presenta cualquiera de lo siguiente:
Una sensación de temor o que algo no está bien Desmayos o problemas respiratorios Fiebre y escalofríos Comezón, urticaria, o inflamación Dolor o sensación de ardor en su abdomen, pecho, o espalda, o en el sitio de la transfusión Inflamación y un moretón grande en el sitio de la transfusión Sangre en la orina Náuseas, vómitos, o diarrea
Se encontró concordancia significativa alta entre la hemoglobina a los 15 minutos y 6 horas después de la transfusión (p
Riesgos – Por lo general, las transfusiones de sangre se consideran seguras, pero existe un riesgo de sufrir complicaciones. Las complicaciones leves y las que son graves en raras ocasiones pueden ocurrir durante la transfusión o varios días después. Las reacciones más frecuentes comprenden reacciones alérgicas, que pueden provocar urticaria, picazón y fiebre.
Beneficios de las transfusiones de sangre Las transfusiones pueden reponer ciertos componentes en la sangre que disminuyen cuando se ha perdido mucha sangre o el cuerpo no es capaz de producirlos, como, por ejemplo, luego de haber recibido quimioterapia. Las transfusiones de sangre salvan vidas en muchos casos.
Qué comer después de donar sangre – los mejores alimentos – Aunque se vaya a donar sangre con un excelente estado de salud y se hayan seguido los cuidados previos, es clave vigilar lo que se come después de la donación para que no se produzca una hipotensión ni se sientan mareos y se recupere el volumen de sangre extraído con normalidad.
Beber agua con frecuencia y en cantidad durante las 48 horas siguientes a haber donado sangre para estar hidratado y ayudar a recuperar antes la cantidad de sangre extraída. También se pueden tomar leche y smoothies o zumos naturales.La comida debe ser rica en vitamina K, hierro, ácido fólico y vitamina B12, que son las que más se resienten en el organismo con la donación. De esta manera, se recomienda tomar legumbres, carnes, pescados, huevo y verduras de color verde oscuro como las espinacas o el brécol. Igualmente, es conveniente tomar fruta fresca o bien desecada como los higos secos. Los snacks también pueden tomarse, pero siempre deben ser saludables. Por ejemplo, se pueden tomar frutos secos que son una buena fuente de vitaminas y minerales o bien chocolate, pero siempre que tenga, como mínimo, un 80% de cacao. Los bocadillos están recomendados, pero siempre que el pan sea integral y no contengan embutido. Las mejores opciones para su relleno son el atún o el queso fresco, siendo posible añadir ingredientes como el tomate o el aguacate. En general, se podría hacer el bocadillo con cualquiera de los alimentos que están indicados para las comidas tras donar sangre, pero siempre bajo ese concepto de saludable y natural.
La transfusión de glóbulos rojos estaría indicada cuando la concentración de Hb es
Cuidado Enfermería – Identificar a pie de cama del paciente (nombres completos del paciente, registro). Identificar el componente a transfundir (nombres del paciente, grupo sanguíneo).
NO CALENTAR UTILIZAR FILTRO estándar (170-210 µ) Medición y registro de signos vitales, antes, durante y después de la transfusión. NO SE COMBINA con medicamentos, ni soluciones.
Las unidades de sangre extra no son útiles. – Un nivel normal de hemoglobina es de 11 a 18 gramos por decilitro (g/dL), dependiendo de tu edad y sexo, pero de 7 a 8 g/dL es un nivel seguro. Tu médico deberá usar solo la sangre suficiente para alcanzar este nivel.
Muchos pacientes con niveles entre 7 y 10 g/dL posiblemente no necesiten una transfusión de sangre. Por lo general, una unidad de sangre es tan buena como dos, e incluso podría ser más seguro. Algunos pacientes en terapia intensiva podrían sentirse mejor cuando reciben menos sangre.
– Los niveles altos de hemoglobina podrían ser indicativos de policitemia, una enfermedad rara en la sangre. Esta ocasiona que el cuerpo forme demasiados glóbulos rojos, lo que hace que la sangre sea más espesa de lo usual. Esto puede ocasionar coágulos, ataques cardíacos y apoplejías.
En el adulto, una unidad de sangre total aumenta el Ht en un 3 a 4% y la he- moglobina (Hb) en 1 g/dL. En pacientes pediátricos, la transfusión de 8 mL/kg puede proporcionar un aumento de la Hb de aproximadamente 1 g/dL (4).
Diagnóstico – Para diagnosticar la anemia por deficiencia de hierro, el médico puede hacer pruebas para detectar lo siguiente:
Tamaño y color de los glóbulos rojos. En la anemia por deficiencia de hierro, los glóbulos rojos son más pequeños y de color más pálido de lo normal. Hematocrito. Este es el porcentaje de tu volumen sanguíneo compuesto por glóbulos rojos. Los niveles normales varían generalmente entre 35,5 y 44,9 % en las mujeres adultas y entre 38,3 y 48,6 % en los hombres adultos. Estos valores pueden cambiar según la edad. Hemoglobina. Los niveles de hemoglobina inferiores a los normales indican anemia. El rango normal de hemoglobina varía generalmente de 13,2 a 16,6 gramos (g) de hemoglobina por decilitro (dL) de sangre en los hombres y de 11,6 a 15 g/dL en las mujeres. Ferritina. Esta proteína ayuda a almacenar hierro en el cuerpo, y un nivel bajo de ferritina, por lo general, indica un nivel bajo de reservas de hierro.
Qué comer después de donar sangre – los mejores alimentos – Aunque se vaya a donar sangre con un excelente estado de salud y se hayan seguido los cuidados previos, es clave vigilar lo que se come después de la donación para que no se produzca una hipotensión ni se sientan mareos y se recupere el volumen de sangre extraído con normalidad.
Beber agua con frecuencia y en cantidad durante las 48 horas siguientes a haber donado sangre para estar hidratado y ayudar a recuperar antes la cantidad de sangre extraída. También se pueden tomar leche y smoothies o zumos naturales.La comida debe ser rica en vitamina K, hierro, ácido fólico y vitamina B12, que son las que más se resienten en el organismo con la donación. De esta manera, se recomienda tomar legumbres, carnes, pescados, huevo y verduras de color verde oscuro como las espinacas o el brécol. Igualmente, es conveniente tomar fruta fresca o bien desecada como los higos secos. Los snacks también pueden tomarse, pero siempre deben ser saludables. Por ejemplo, se pueden tomar frutos secos que son una buena fuente de vitaminas y minerales o bien chocolate, pero siempre que tenga, como mínimo, un 80% de cacao. Los bocadillos están recomendados, pero siempre que el pan sea integral y no contengan embutido. Las mejores opciones para su relleno son el atún o el queso fresco, siendo posible añadir ingredientes como el tomate o el aguacate. En general, se podría hacer el bocadillo con cualquiera de los alimentos que están indicados para las comidas tras donar sangre, pero siempre bajo ese concepto de saludable y natural.
¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de una donación de sangre? – Tras la donación, debemos recuperar rápidamente la parte líquida de la sangre. Esto se recupera fácilmente ingiriendo una buena cantidad de líquidos (agua o refrescos), aproximadamente en las 2 horas siguientes a la donación.