Causas – Estas pueden ser algunas de las posibles causas del sangrado vaginal después de las relaciones sexuales:
Cáncer de cuello uterino Ectropión cervical, una afección en la que el revestimiento interno del cuello uterino sobresale de la abertura del cuello del útero y se extiende a la parte vaginal de estePólipos cervicales: proliferaciones no cancerosas (benignas) en el cuello del úteroCervicitis Cáncer de endometrio (cáncer de útero)Fricción durante las relaciones sexualesLlagas genitales que se producen como resultado de infecciones de transmisión sexual, como herpes genital o sífilisLubricación o juego previo inadecuadosLesión en el revestimiento del útero (endometrio) durante el acto sexual, especialmente, en las mujeres que toman anticonceptivos oralesMenstruaciónEnfermedad inflamatoria pélvica (EIP) Trauma por abuso sexualAtrofia vaginal (síndrome genitourinario de menopausia) Cáncer de vagina Sequedad vaginal Vaginitis
Contents
¿Qué puede producir sangrado después de las relaciones sexuales? – El sangrado después de tener relaciones sexuales puede indicar uno de los siguientes:
Una infección de transmisión sexual (ITS)Una enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), por lo general producida por dejar una ITS sin tratarDesgarros o cortes producidos por fricción o relaciones sexuales bruscasSequedad vaginalUna afección de la piel alrededor de la vagina, como la psoriasisTumores benignos (no cancerosos) en el útero/revestimiento del cuello uterino Inflamación en la superficie del cuello uterinoCáncer de cuello uterino.
6. Cáncer en la vagina – Aunque no sea una situación tan común, la presencia de cáncer en la vagina también puede causar sangrado durante o después del contacto íntimo. Este tipo de cáncer es más común después de los 50 años o en mujeres con comportamiento de riesgo, como tener varias parejas o tener relaciones sin protección, por ejemplo.
Cómo prevenir el sangrado vaginal después del sexo Sin embargo, sugiere que el uso de lubricantes y/o hidrantes vaginales puede ayudar: ‘El correcto tratamiento del síndrome genitourinario o sequedad en las mujeres menopáusicas es fundamental para prevenir el sangrado en estas mujeres.
¿Cómo reconocer el sangrado de implantación? – Es muy común que el sangrado de implantación se confunda con el periodo. Sus diferencias son, en muchas ocasiones, sutiles, por eso es importante prestarles especial atención a estos 4 aspectos :
El color : El sangrado de implantación suele tener más oscuro, tonos marrones en lugar de rojos intensos, y es algo que podemos apreciar a simple vista. La cantidad: el flujo debe ser bastante menor al que se produce con la menstruación. En algunas ocasiones es muy reducido, apareciendo algunas gotas o una pequeña mancha de sangre. La densidad : el sangrado de implantación suele ser más ligero y diluido que la menstruación. La duración : suele durar entre 1 y 3 días, Suele ser más breve que un periodo habitual, nunca más de 5 días.
Durante el sangrado de implantación, si te realizas un test de embarazo puede que el resultado no sea fiable, ya que suele ser pronto para detectar la hormona del embarazo o gonadotropina coriónica (hCG). Son días en los que es recomendable prestar especial atención a tu cuerpo,
Si estás en la betaespera de un proceso de fiv, icsi, ovodonación, método ropa o cualquier otro tratamiento de reproducción queremos lanzarte un mensaje tranquilizador. Es importante no obsesionarte con los síntomas, ya que, si bien es cierto que algunos pueden coincidir con los primeros síntomas del embarazo, muchos de ellos son provocados por la propia medicación.
Intenta relajarte y disfrutar del proceso hasta el día de tu beta. Y recuerda que si lo necesitas puedes llamar a la clínica para aclarar cualquier pregunta o duda respecto a la medicación. Si estás tratando de quedarte embarazada, te recomendamos acudir a Clínica Fertia y realizar una consulta preconcepcional, especialmente si padeces algún tipo de enfermedad como diabetes, hipertensión, cáncer, enfermedades cardiovasculares; o si has tenido complicaciones en embarazos previos.
En esta primera consulta preconcepcional nuestro equipo comprobará vuestro estado de salud en general y os dará algunas pautas para lograr el embarazo y evitar riesgos y posibles complicaciones. Contacta con nosotros si tienes alguna duda o consulta, estamos aquí para ayudarte.
Infecciones de transmisión sexual – El dolor vaginal durante las relaciones sexuales puede ser el primer síntoma de una infección de transmisión sexual (ITS) como clamidia, gonorrea o herpes genital. Si no te has hecho pruebas, considera una prueba de detección de ITS para descartar infecciones.
Aspecto de la zona íntima sin infección vaginal – No existe vagina alguna que se parezca a otra, sin embargo hay ciertas características comunes que demuestran y aseguran cierto grado de normalidad en su aspecto y funcionalidad. El estado normal de una vagina sana, por lo general, expresas tonalidades rosas y una textura mínimamente húmeda producto de los microorganismos del área.
– A veces, la actividad sexual puede provocar desgarros vaginales. La actividad sexual es una causa común de rasgones vaginales. Un pene, un dedo u otro objeto que una persona inserte en la vagina puede dañar sus tejidos delicados. Después de la actividad sexual que causa el desgarro vaginal, es posible que también aparezcan hematomas leves en la región pélvica y dolor vaginal que dura unos días.
introducción vigorosa o con fuerza de un objeto dentro de la vaginaresequedad vaginalatrofia vulvovaginal, una afección en la cual los tejidos vaginales se vuelven más secos, más delgados y menos elásticoscicatrices vaginales o daño tisular, por ejemplo, por cirugía, radioterapia pélvica o anomalías congénitasciertas afecciones de la piel, como eccema, liquen plano o psoriasisalgunos medicamentos, incluyendo los corticosteroides
Symptoms – En general, los desgarros vaginales no presentan síntomas. Un signo puede ser el aumento de sangrado proveniente de la vagina.
¿Qué son hemorroides? – Las hemorroides, también conocidas con el nombre de “almorranas”, son vasos sanguíneos hinchados en el ano y recto que se congestionan por el aumento de presión, de manera similar a lo que ocurre con las venas varicosas en las piernas.
La causa específica del sangrado de las hemorroides se desconoce; pero con frecuencia parece estar relacionada con estreñimiento, diarrea, estar parado o sentado durante períodos largos; obesidad, levantar objetos pesados y embarazo. Los síntomas hemorroidales pueden heredarse entre algunas familias.
¿Cuáles son los problemas vaginales más frecuentes? – Las afecciones que podrían alterar la vagina incluyen las siguientes:
Problemas sexuales. Estos podrían incluir dolor recurrente o persistente inmediatamente antes, durante o después de tener relaciones sexuales (dispareunia). El dolor durante la penetración podría ser causado por espasmos involuntarios de los músculos de la pared vaginal (vaginismo). Los músculos del suelo pélvico pueden ponerse tensos, lo que provoca dolor crónico y dolor durante las relaciones sexuales. La sequedad vaginal, que con frecuencia ocurre después de la menopausia, también puede provocar dolor durante las relaciones sexuales. Infecciones de trasmisión sexual. Varias infecciones de trasmisión sexual pueden afectar la vagina, incluidos la clamidia, la gonorrea, las verrugas genitales, la sífilis y el herpes genital. Los signos podrían incluir secreción vaginal anormal o llagas genitales. Vaginitis. Una infección o un cambio en el equilibrio normal de las levaduras o las bacterias vaginales pueden provocar inflamación en la vagina (vaginitis). Los síntomas incluyen secreción vaginal, olor, picazón y dolor. Los tipos comunes de vaginitis incluyen vaginosis bacteriana, candidiasis y tricomoniasis. Relajación del suelo pélvico. Si los ligamentos y los tejidos conectivos que mantienen el útero y las paredes vaginales colocados se debilitan, el útero, la vejiga, el recto o las paredes vaginales podrían deslizarse hacia abajo (prolapso). Esto podría provocar un bulto en la vagina o pérdida de orina al toser y estornudar. Otras afecciones poco frecuentes. Los quistes vaginales pueden provocar dolor durante las relaciones sexuales o dificultar la colocación de un tampón. El cáncer vaginal, que al principio podría manifestarse como sangrado vaginal después de la menopausia o las relaciones sexuales, también es una posibilidad poco frecuente.
Infecciones de transmisión sexual – El dolor vaginal durante las relaciones sexuales puede ser el primer síntoma de una infección de transmisión sexual (ITS) como clamidia, gonorrea o herpes genital. Si no te has hecho pruebas, considera una prueba de detección de ITS para descartar infecciones.
¿Cómo reconocer el sangrado de implantación? – Es muy común que el sangrado de implantación se confunda con el periodo. Sus diferencias son, en muchas ocasiones, sutiles, por eso es importante prestarles especial atención a estos 4 aspectos :
El color : El sangrado de implantación suele tener más oscuro, tonos marrones en lugar de rojos intensos, y es algo que podemos apreciar a simple vista. La cantidad: el flujo debe ser bastante menor al que se produce con la menstruación. En algunas ocasiones es muy reducido, apareciendo algunas gotas o una pequeña mancha de sangre. La densidad : el sangrado de implantación suele ser más ligero y diluido que la menstruación. La duración : suele durar entre 1 y 3 días, Suele ser más breve que un periodo habitual, nunca más de 5 días.
Durante el sangrado de implantación, si te realizas un test de embarazo puede que el resultado no sea fiable, ya que suele ser pronto para detectar la hormona del embarazo o gonadotropina coriónica (hCG). Son días en los que es recomendable prestar especial atención a tu cuerpo,
Si estás en la betaespera de un proceso de fiv, icsi, ovodonación, método ropa o cualquier otro tratamiento de reproducción queremos lanzarte un mensaje tranquilizador. Es importante no obsesionarte con los síntomas, ya que, si bien es cierto que algunos pueden coincidir con los primeros síntomas del embarazo, muchos de ellos son provocados por la propia medicación.
Intenta relajarte y disfrutar del proceso hasta el día de tu beta. Y recuerda que si lo necesitas puedes llamar a la clínica para aclarar cualquier pregunta o duda respecto a la medicación. Si estás tratando de quedarte embarazada, te recomendamos acudir a Clínica Fertia y realizar una consulta preconcepcional, especialmente si padeces algún tipo de enfermedad como diabetes, hipertensión, cáncer, enfermedades cardiovasculares; o si has tenido complicaciones en embarazos previos.
En esta primera consulta preconcepcional nuestro equipo comprobará vuestro estado de salud en general y os dará algunas pautas para lograr el embarazo y evitar riesgos y posibles complicaciones. Contacta con nosotros si tienes alguna duda o consulta, estamos aquí para ayudarte.
¿Cuáles son los problemas vaginales más frecuentes? – Las afecciones que podrían alterar la vagina incluyen las siguientes:
Problemas sexuales. Estos podrían incluir dolor recurrente o persistente inmediatamente antes, durante o después de tener relaciones sexuales (dispareunia). El dolor durante la penetración podría ser causado por espasmos involuntarios de los músculos de la pared vaginal (vaginismo). Los músculos del suelo pélvico pueden ponerse tensos, lo que provoca dolor crónico y dolor durante las relaciones sexuales. La sequedad vaginal, que con frecuencia ocurre después de la menopausia, también puede provocar dolor durante las relaciones sexuales. Infecciones de trasmisión sexual. Varias infecciones de trasmisión sexual pueden afectar la vagina, incluidos la clamidia, la gonorrea, las verrugas genitales, la sífilis y el herpes genital. Los signos podrían incluir secreción vaginal anormal o llagas genitales. Vaginitis. Una infección o un cambio en el equilibrio normal de las levaduras o las bacterias vaginales pueden provocar inflamación en la vagina (vaginitis). Los síntomas incluyen secreción vaginal, olor, picazón y dolor. Los tipos comunes de vaginitis incluyen vaginosis bacteriana, candidiasis y tricomoniasis. Relajación del suelo pélvico. Si los ligamentos y los tejidos conectivos que mantienen el útero y las paredes vaginales colocados se debilitan, el útero, la vejiga, el recto o las paredes vaginales podrían deslizarse hacia abajo (prolapso). Esto podría provocar un bulto en la vagina o pérdida de orina al toser y estornudar. Otras afecciones poco frecuentes. Los quistes vaginales pueden provocar dolor durante las relaciones sexuales o dificultar la colocación de un tampón. El cáncer vaginal, que al principio podría manifestarse como sangrado vaginal después de la menopausia o las relaciones sexuales, también es una posibilidad poco frecuente.