Gingivitis – La principal causa de que haya sangre en la saliva es la gingivitis, La gingivitis es una enfermedad común de las encías caracterizada por inflamación y enrojecimiento de las encías alrededor de la base de los dientes, La mala higiene oral generalmente lo causa. El tratamiento generalmente incluye una limpieza dental profesional seguida de una buena rutina de higiene en casa.
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La hemoptisis hace referencia a la tos con sangre proveniente de alguna parte de los pulmones (aparato respiratorio). La sangre que provenga de otros lugares, como el estómago, puede aparentar ser de los pulmones. Es importante que el médico determine el lugar del sangrado y luego determine por qué toses con sangre.
Las causas que se indican aquí suelen estar relacionadas con este síntoma. Trabaja con el médico u otro profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso. Las causas que aquí se muestran se asocian comúnmente con este síntoma. Trabaja con tu médico u otro profesional de atención médica para obtener un diagnóstico preciso.
Cuando se escupe sangre puede ser un signo de que hay una infección o inflamación de las vías aéreas, pudiendo ser indicativo de bronquitis o bronquiectasia, por ejemplo, siendo normalmente acompañado de otros síntomas como dificultad para respirar, dolor en el pecho y cansancio. Las principales situaciones que pueden ocasionar un esputo con sangre:
Causas – La hemoptisis hace referencia a la tos con sangre proveniente de alguna parte de los pulmones (aparato respiratorio). La sangre que provenga de otros lugares, como el estómago, puede aparentar ser de los pulmones. Es importante que el médico determine el lugar del sangrado y luego determine por qué toses con sangre.
EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) exacerbación, empeoramiento de los síntomas Fibrosis quística Consumo de drogas, como el crackCuerpo extrañoGranulomatosis con poliangitis (granulomatosis de Wegener)Abscesos pulmonaresCáncer de pulmón Estenosis de la válvula mitral Infección parasitariaNeumonía Embolia pulmonar (coágulo de sangre en una arteria del pulmón)Traumatismo de tóraxTuberculosis
Las causas que se indican aquí suelen estar relacionadas con este síntoma. Trabaja con el médico u otro profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso.
¿Cómo se diagnostica la hemoptisis? – El diagnóstico de la hemoptisis requiere una historia y una exploración física adecuadas que dirijan las pruebas complementarias a solicitar. Es necesario diferenciarla de un sangrado desde la nariz o desde el aparato digestivo.
La mayoría de los cánceres de pulmón solo causan síntomas cuando ya se han propagado. Sin embargo, algunas personas con cáncer de pulmón en etapas tempranas presentan síntomas. Si acude al médico cuando comienza a notar los síntomas, es posible que el cáncer se diagnostique en una etapa más temprana cuando es más probable que el tratamiento sea eficaz.
Una tos que no desaparece o que empeora Tos con sangre o esputo (saliva o flema) del color del metal oxidado Dolor en el pecho que a menudo empeora cuando respira profundamente, tose o se ríe Ronquera Pérdida del apetito Pérdida de peso inexplicable Dificultad para respirar Cansancio o debilidad Infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que siguen recurriendo Nuevo silbido de pecho
Si el cáncer de pulmón se propaga a otras partes del cuerpo, puede causar:
Dolor en los huesos (como dolor en la espalda o las caderas) Alteraciones del sistema nervioso (como dolor de cabeza, debilidad o adormecimiento de un brazo o una pierna, mareos, problemas con el equilibrio o convulsiones) a causa de la propagación del cáncer al cerebro Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) a causa de la propagación del cáncer al hígado Hinchazón de los ganglios linfáticos (grupos de células del sistema inmunitario) como las del cuello o por encima de la clavícula
Algunos cánceres de pulmón pueden causar síndromes, los cuales son grupos de síntomas específicos.
Los síntomas de la enfermedad de tuberculosis dependen del área del cuerpo donde se estén multiplicando las bacterias de la tuberculosis. Por lo general, las bacterias de la tuberculosis se multiplican en los pulmones (tuberculosis pulmonar). La enfermedad de tuberculosis en los pulmones puede causar síntomas como los siguientes:
Tos intensa que dura 3 semanas o más Dolor en el pecho Tos con sangre o esputo (flema que sale desde el fondo de los pulmones)
Otros síntomas de la enfermedad de tuberculosis son:
Debilidad o fatiga Pérdida de peso Falta de apetito Escalofríos Fiebre Sudores nocturnos
Los síntomas de la enfermedad de tuberculosis en otras partes del cuerpo dependen del área afectada. Las personas que tienen infección de tuberculosis latente
no se sienten mal, no presentan síntomas ni pueden transmitirles la tuberculosis a los demás.
Se denomina hemoptisis a la expulsión por la boca de sangre procedente del aparato respiratorio a nivel subglótico (del árbol traqueobronquial o de los pulmo- nes). Esta definición abarca, desde la tinción del esputo con estrías de sangre, hasta la expectoración de sangre fresca en cantidades masivas.
Sr. Director: La poliangeítis microscópica (PAM) se define como una vemaasculitis sistémica necrosante no granulomatosa, anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA) positiva, que afecta a los vasos de pequeño tamaño. El riñón y el pulmón son los órganos que se ven afectados con mayor frecuencia 1, La hemorragia pulmonar en la PAM suele tener un curso agudo o incluso fulminante 2,3, La presentación de la hemorragia pulmonar en la PAM de forma crónica está menos descrita. La tiroiditis autoinmune se asocia con glomerulopatías, especialmente con la nefropatía membranosa 4, Describimos a una paciente con hemorragia pulmonar crónica como forma de presentación de una PAM; el estudio demostró también la existencia de una tiroiditis autoinmune. Mujer de 54 años en estudio en otro hospital, desde año y medio antes, por anemia ferropénica de varios años de evolución, en tratamiento con hierro oral y con necesidad transfusional. Durante este estudio se detectaron insuficiencia renal, proteinuria y microhematuria, por lo que nos fue remitida. Antecedentes personales: hipertensión arterial de un año de evolución. Clínicamente refería astenia importante y disnea de medianos esfuerzos. Exploración física: afebril, presión arterial de 140/96 mmHg, sin edemas en los miembros inferiores. En el estudio analítico destacaban: hemoglobina 8,6 g/dl, hierro 33,5 μg/dl, capacidad de unión de la transferrina al hierro (TIBC) 264 μg/dl, ferritina 137 ng/ml, urea 67mg/dl, creatinina 1,50 mg/dl, filtrado glomerular estimado (FGe) (según Modification of Diet in Renal Disease, MDRD4) 38,46 ml/min/1,73 m 2, ácido úrico 7,19 mg/dl, colesterol total 233 mg/dl (LDL 163, HDL 33,7), triglicéridos 178 mg/dl. Inmunoglobulinas, anticuerpos antinucleares (ANA), anti-ADN, factor reumatoide (FR), anticuerpos antimembrana basal blomerular (anti-MBG) y anticuerpos antritransglutaminasa normales/negativos; ANCA-mieloperoxidasa (MPO) positivos, ANCA-PR3 negativos. Electroforesis de alta resolución (HRE) en suero: sin banda monoclonal. Tirotropina (TSH) 326 mU/l (0,350-4,940), T4 libre 0,11 ng/dl (0,7-1,48), anticuerpos antiperoxidasa tiroidea (anti-TPO) >1.000 U/ml. Mantoux negativo. HbsAg, anticuerpos anticore (anti-HBc), anticuerpos de la hepatitis C (anti-VHC) y virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) negativos. Serología para citomegalovirus (CMV) y virus de Epstein-Barr (VEB: exposición previa. En la orina se objetivó una proteinuria de 1,3 g/24 h (proteinuria glomerular de selectividad moderada), sedimento con 60-100 hematíes (30-50% dismórficos) y cilindros hialinogranulosos. Cultivo de orina: negativo. Radiografía de tórax y electrocardiograma (ECG): normales. Ecografía abdominal: riñones de tamaño normal con ligero adelgazamiento de la cortical. En la tomografía computarizada (TC) de tórax se observaron imágenes «en vidrio deslustrado» bilaterales en campos medios/inferiores, por lo que se solicitó una broncoscopia con lavado broncoalveolar que demostró más del 80% de siderófagos; la citología para células malignas y los cultivos fueron negativos.
La hemoptisis es la expectoración de sangre o de esputo sanguinolento procedente de las vías respiratorias. La hemorragia pulmonar es un sangrado masivo de las vías respiratorias, en general >500 ml en 24 h o >100 ml/h, que puede originar una insuficiencia respiratoria e implicar un riesgo vital inminente. Patogenia y causas Mecanismo. Sangrado sobre todo de los vasos bronquiales de alta presión causado por: 1) cambios inflamatorios y proliferación de vasos que sangran fácilmente (bronquiectasias, tuberculosis) 2) infiltración y neoangiogénesis en enfermedades pulmonares neoplásicas 3) aumento de la presión en la aurícula izquierda (estenosis mitral, insuficiencia ventricular izquierda). Causas de hemoptisis 1) frecuentes: bronquitis, bronquiectasias, cáncer de pulmón, tuberculosis, neumonía bacteriana 2) moderadamente frecuentes: tromboembolismo pulmonar, insuficiencia ventricular izquierda, neoplasias pulmonares primarias otras del cáncer, traumatismos pulmonares (también yatrogénicos: broncoscopia, biopsia pulmonar, toracotomía, catéter de Swan-Ganz, etc.) 3) raras: aspergilosis, diátesis hemorrágicas, estenosis mitral, infecciones parasitarias, hipertensión pulmonar, vasculitis y enfermedades del tejido conectivo (enfermedad relacionada con anticuerpos antimembrana basal, LES, granulomatosis con vasculitis), fármacos (anticoagulantes, fibrinolíticos, AAS, cocaína), aspiración de cuerpo extraño, hemosiderosis pulmonar idiopática, amiloidosis. Siempre tener en cuenta neoplasias de pulmón. Causas de hemorragia pulmonar (las más frecuentes): cáncer, bronquiectasias, tuberculosis, traumatismos, diátesis hemorrágicas. Diagnóstico 1. Anamnesis y exploración física. Orientar sobre la causa basándose en 1) características de la hemoptisis y de los síntomas acompañantes: a) abundante expectoración sanguinolenta → bronquiectasias b) esputo purulento y sanguinolento → bronquitis, bronquiectasias; junto con fiebre → neumonía o absceso pulmonar c) esputo rosado, espumoso → insuficiencia ventricular izquierda, estenosis mitral d) expectoración de sangre → neoplasias pulmonares, tuberculosis, malformaciones arteriovenosas, tromboembolismo pulmonar 2) datos de la anamnesis: a) tabaquismo, hemoptisis recurrente → neoplasias pulmonares b) inicio súbito, junto con dolor torácico intenso y con disnea → tromboembolismo pulmonar c) traumatismo torácico, intervenciones diagnósticas invasivas → hemoptisis causada por traumatismo d) vasculitis y enfermedades sistémicas del tejido conectivo → hemoptisis y síntomas acompañantes de la enfermedad de base e) pérdida significativa de la masa corporal → neoplasias pulmonares, tuberculosis f) disnea paroxística nocturna o de esfuerzo → insuficiencia ventricular izquierda, estenosis mitral.2. Exploraciones complementarias 1) radiografía, eventualmente TC de tórax dependiendo de la causa sospechada (angio- TC si se sospecha tromboembolismo pulmonar) 2) broncoscopia, si no se ha establecido un diagnóstico de certeza o se sospecha cáncer de pulmón; broncoscopia terapéutica →más adelante 3) hemograma de sangre periférica y pruebas de coagulación ( INR, TTPa, valorar otras) 4) consulta otorrinolaringológica en caso de sospecha de sangrado de vías respiratorias altas 5) otras pruebas dependiendo de la sospecha, p.
La crioglobulinemia es una enfermadad auntoinmune caracterizada por el depósito de inmunoglobulinas plasmáticas que precipitan con el frío de un modo reversible (crioglobulinas). Se clasifica en crioglobulinemia tipo I, asociada a neoplasias hematológicas, y crioglobulinemia mixta (tipo II y tipo III) frecuentemente asociada a infección por virus de la hepatitis C.
El diagnóstico debe confirmarse por la presencia de hemosiderófagos en el lavado broncoalveolar. Presentamos el caso de una mujer de 80 años con antecedente de hepatopatía crónica por infección por VHC que presenta un cuadro de distensión y dolor abdominal, edemas en miembros inferiores, esplenomegalia, anorexia y astenia diagnosticándose de linfoma no Hodgkin marginal esplénico.
Durante el ingreso presentó varios episodios de descompensación cardiaca y bajo la sospecha de crioglobulinemia se realizó una analítica que confirmó el diagnóstico de crioglobulinemia mixta esencial tipo II asociada a infección por VHC. Se empezó corticoterapia sin mejoría siendo éxitus por insuficiencia respiratoria.El estudio necrópsico evidenció alteraciones morfológicas correspondientes a esta entidad como púrpura cutánea secundaria a vasculitis leucocitoclástica en tórax, hombro y extremidades, cirrosis hepática micronodular con ascitis serosa y glomerulonefritis membranoproliferativa de tipo crioglobulinémica.
Además se observó infiltración por linfoma no Hodgkin marginal de médula ósea, hígado, riñón, páncreas y pared intestinal. A nivel pulmonar se puso de manifiesto una hemorragia alveolar pulmonar bilateral masiva sin vasculitis como causa de muerte de la paciente.La hemorragia alveolar en pacientes con crioglobulinemia asociada a infección por VHC es una entidad de difícil diagnóstico debido a la rareza y a la poca especificidad de la sintomatología, pero su gravedad requiere un diagnóstico precoz y actuación inmediata.
Cuando hablamos de la hemoptisis, hacemos referencia a la expectoración de esputo o de sangre procedente del aparato respiratorio, más concretamente dela zona subglótica.La sangre que sale de los vasos pulmonares puede quedar infiltrada formando un infarto, siendo posteriormente absorbida, o también puede salir en forma de esputos.Las causas de la hemoptisis se deben a una congestión muy intensa, heridas penetrantes en el pecho, la presencia de cuerpos extraños en las vías aéreas, tumores o procesos corroentes del tejido pulmonar como por ejemplo los aneurismas.Los síntomas que aparecen son la salida de la sangre con la expectoración, no vomitada ni escupida.
Si es arrojada inmediatamente después de extravasarse, tiene un tono rosado o rojo; en cambio, si ha permanecido algún tiempo en el pulmón, puede ser más o menos oscura y puede que contenga algún coágulo sanguinolento. Pero la sangre nunca será negra, si fuera así su salida seria procedente del estómago.Sigue leyendo porque te contamos cómo tratar la hemoptisis,
Necesitarás:
Cama. Agua. Frutas frescas. Vegetales. Compresas. Equiseto. Taza. Miel de abejas.
Pasos a seguir: 1 Lo primero que hay que hacer es despojar al paciente de todas las prendas de vestir que le compriman o le puedan comprimir.2 El siguiente paso es que el paciente debe de estar en reposo absoluto, tanto físico o corporal como moral. Razón por la cual tiene que dejar de hablar.3 El enfermo tiene que respirar acompasadamente y sin ningún esfuerzo.
Además tiene que contener la tos al máximo e intentar descansar en la cama en un postura semisentada en la que el cuerpo esté relajado y descansado.4 Hay que aplicarle compresas frías o bolsas de hielo en el costado del pecho de donde proceda la hemorragia. Las bolsas o compresas hay que renovarlas constantemente.5 Durante las primeras 48 horas el paciente debe de mantenerse en ayunas.
Posteriormente a estas horas tendrá que seguir una dieta en la que abunden los vegetales y las frutas frescas.6 Están totalmente prohibidas las bebidas excitantes como son el café o el té entre otras. Si el enfermo tiene sed, sólo puede beber agua con el zumo de limones.7 La persona enferma, debes de tomar cada día 3 tazas de tisana de la planta equiseto que puede endulzar con miel de abejas.
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Se denomina hemoptisis a la expulsión por la boca de sangre procedente del aparato respiratorio a nivel subglótico (del árbol traqueobronquial o de los pulmo- nes). Esta definición abarca, desde la tinción del esputo con estrías de sangre, hasta la expectoración de sangre fresca en cantidades masivas.
Los síntomas de la enfermedad de tuberculosis dependen del área del cuerpo donde se estén multiplicando las bacterias de la tuberculosis. Por lo general, las bacterias de la tuberculosis se multiplican en los pulmones (tuberculosis pulmonar). La enfermedad de tuberculosis en los pulmones puede causar síntomas como los siguientes:
Tos intensa que dura 3 semanas o más Dolor en el pecho Tos con sangre o esputo (flema que sale desde el fondo de los pulmones)
Otros síntomas de la enfermedad de tuberculosis son:
Debilidad o fatiga Pérdida de peso Falta de apetito Escalofríos Fiebre Sudores nocturnos
Los síntomas de la enfermedad de tuberculosis en otras partes del cuerpo dependen del área afectada. Las personas que tienen infección de tuberculosis latente
no se sienten mal, no presentan síntomas ni pueden transmitirles la tuberculosis a los demás.