Principales motivos del sangrado – Existen diferentes motivos por los que una persona puede tener sangre en los mocos cuando se suena. Generalmente es un hecho que se produce de forma puntual, pero en algunas ocasiones se repite en el tiempo. En estos casos es importante acudir al médico. Los principales motivos de sangrado nasal se producen:
Tras tener una hemorragia nasal en la que se pierde sangre del tejido que recubre la nariz. Suele estar producida por sequedad en la zona, sobre todo en los meses de invierno en los que se enciende la calefacción, y por hurgarse la nariz para buscar mocos, produciendo la rotura de uno o varios vasos sanguíneos. Estos sangrados pueden darse también por un resfriado, por alergias o por lesiones tras un fuerte golpe. Son temporales y de duración corta.Por cicatrización de heridas en la nariz, tras tener un golpe, sonarse muy fuerte o tener irritada la nariz.A causa de una i nflamación de la mucosa de la nariz,Debido a infecciones respiratorias, Provocan síntomas que están asociados a la gripe, la bronquitis o la neumonía, Generan mocos con sangre en la nariz o en la laringe que posteriormente hay que expulsar. Afecciones pulmonares como las enfermedades pulmonares, patologías que afectan al tejido pulmonar o problemas de circulación de los vasos sanguíneos de los pulmones. Fibrosis quística, Esta afección puede incrementar los mocos en la nariz y provocar sangre.Por la toma de algunos medicamentos, como es el caso de los antiagregantes plaquetarios. El más conocido es el Adiro.
Es importante prestar atención a si la sangre en los mocos se produce de forma aislada o va acompañada de otros síntomas como los vómitos, fiebre, tos o molestias en el pecho. En estos casos es recomendable acudir al médico para que, mediante una exploración física e historia clínica, pueda realizar una aproximación a un diagnóstico adecuado.
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Cómo actuar ante una hemorragia nasal – Armengot señala que ante una hemorragia nasal se debe tapar la nariz presionando con los dedos, inclinar la cabeza hacia delante, esperar unos minutos y si no cede acudir a urgencias. Además, aconseja mantenerse sentado para no tragar sangre.
Si la hemorragia es repetitiva y/o se acompaña de cualquier otro síntoma o signo a nivel nasal o general (obstrucción nasal, mucosidad, dolor de cabeza, fiebre, cansancio, palidez de piel, manchas en la piel, sangrado de encías, etc.), se debe acudir siempre al médico.
Causas de la hemorragia nasal – Los sangrados de nariz pueden deberse a múltiples causas y entre las más frecuentes se encuentran los microtraumatismos, debido a fuertes rascados, sobre todo en niños, y también a los cambios de presión que causan lesiones barotraumáticas.
Además, los traumatismos maxilofaciales también pueden causar hemorragia nasal por la rotura directa de los vasos sanguíneos de la nariz. Las hemorragias nasales unilaterales repetidas pueden ser un signo de tumores en las fosas nasales por lo que es la primera causa que debe descartarse en estos casos.
Otros síntomas que pueden aparecer son obstrucción nasal, algias o déficits neurológicos. Otras causas pueden ser las infecciones o inflamaciones de las fosas nasales de diverso origen, la introducción de cuerpos extraños, la sequedad nasal, como consecuencia de una rinitis seca, o por factores ambientales, así como deformaciones anatómicas.
En caso de no encontrar ninguna de las causas señaladas con anterioridad, el diagnóstico deberá ir encaminado a estudiar las posibles causas sistémicas como pueden ser las alteraciones de la hemostasia, la hipertensión arterial o las alteraciones hormonales.
Otras causas frecuentes de déficit de glóbulos rojos. – La hemorragia se define como la salida de sangre de las venas, arterias o capilares por los que circula. Esta puede ser externa (sangrado nasal, menstruación, herida externa) o interna (no vemos la sangre). Resulta lógico pensar que esta pérdida de sangre se traduzca en una pérdida de glóbulos rojos y por consiguiente puede ocasionar anemia. Pero no cualquier sangrado produce esta falta de hierro. Para que ocurra deben darse varios factores. Respecto a la menstruación, esta puede dar lugar a anemia si es abundante y dura más de 3, 4 días.
Esto puede ocurrir en los episodios de gastroenteritis, celiaquía, intolerancias alimentarias, colon irritable, etc. A nivel de estómago, las úlceras pueden provocar hemorragias, las cuales podemos detectar en ocasiones por el color oscuro de las heces o vómito.
7. Sinusitis – La sinusitis es la inflamación de los senos nasales que puede causar síntomas como sangrado nasal, dolor de cabeza, escurrimiento nasal y sensación de peso en el rostro, especialmente en la frente y en los pómulos. Generalmente, la sinusitis es producida por el virus de la influenza, siendo común durante crisis de gripe, pero también puede ser causada por el desarrollo de bacterias en las secreciones nasales, que quedan presas en el interior de los senos nasales.
Las vitaminas son sustancias que nuestro cuerpo necesita y que obtenemos de los alimentos que comemos o por medio de un suplemento multivitamínico. Normalmente, las vitaminas se almacenan en el cuerpo. Cuando una persona no tiene almacenada la cantidad suficiente de una vitamina, se considera que presenta una “deficiencia vitamínica”,
La vitamina K es una sustancia que nuestro cuerpo necesita para formar coágulos y para detener los sangrados. Nosotros obtenemos la vitamina K de los alimentos que consumimos. Las bacterias buenas que viven en nuestros intestinos también producen algo de vitamina K.
Las vitaminas son sustancias que nuestro cuerpo necesita y que obtenemos de los alimentos que comemos o por medio de un suplemento multivitamínico. Normalmente, las vitaminas se almacenan en el cuerpo. Cuando una persona no tiene almacenada la cantidad suficiente de una vitamina, se considera que presenta una “deficiencia vitamínica”,
La vitamina K es una sustancia que nuestro cuerpo necesita para formar coágulos y para detener los sangrados. Nosotros obtenemos la vitamina K de los alimentos que consumimos. Las bacterias buenas que viven en nuestros intestinos también producen algo de vitamina K.
MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) – En caso de hemorragia nasal en un niño lo más recomendable es sentarlo e inclinarlo ligeramente hacia adelante para que la sangre salga por la nariz y no por la garganta, así como mantener la cabeza por encima del nivel del corazón, por lo que es mejor “no acostarlos ni reclinar la cabeza hacia atrás”, según ha afirmado el pediatra de Vithas, Fernando Baixauli.
Si, pasados 5 minutos, la hemorragia continúa, el experto aconseja volver a ejercer presión durante otros 5 minutos. Otra cuestión que preocupa a los padres es cuánto tiempo es lo normal que dure un sangrado de nariz. Según el doctor Baixauli, el tiempo de un sangrado de nariz suele ser de 7 a 15 minutos, que es lo que tarda en formarse un coágulo.
Si el sangrado dura más de 20 minutos o viene acompañado de otros síntomas, como que el niño está débil o se maree, o la hemorragia ha sido provocada por un golpe en la cabeza, “podría indicar problema más grave”, por lo que, en este caso, “se debe acudir al servicio de urgencias”. En cuanto a las causas, el especialista ha aclarado que el invierno es una estación “muy propensa” a que se produzcan hemorragias nasales, debido a los resfriados y la sequedad que provocan las calefacciones.
También ha añadido que otras causas son la rinitis, una alergia, una sinusitis o “las lesiones que se hacen los propios niños al hurgarse, incluso inconscientemente, durante el sueño”. Asimismo, sería conveniente acudir al médico si las hemorragias nasales no se debieran a una infección de los senos nasales, una alergia o una irritación de los vasos sanguíneos, “ya que existe la posibilidad, aunque en muy pocas ocasiones sucede, de que la causa se deba a un trastorno hemorrágico o una formación anormal de los capilares de la nariz”.