Cada 2 segundos, alguien necesita sangre en EEUU, estima la Cruz Roja americana. Por año, casi 5 millones de americanos requieren de transfusiones sanguíneas, indica el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI). ¿Por qué? Te lo contamos.7 situaciones y enfermedades que requieren de sangre donada Una transfusión suele usarse para reponer una pérdida de sangre o de cualquiera de sus componentes.
Ocurre cuando el cuerpo produce glóbulos rojos irregulares, y muchos de los afectados necesitan transfusiones a lo largo de sus vidas.2. Otros trastornos sanguíneos o hemorrágicos, aparte de la anemia falciforme. Por ejemplo, la talasemia o la anemia provocada por enfermedad renal, hemofilia o enfermedad de von Willebrand.3.
Quimioterapia. Muchos niños y adultos en tratamiento por cáncer requieren del flujo de sangre extra, para nutrir los órganos y mejorar la oxigenación en el organismo. Esto aliviaría la sensación de agotamiento que a veces causa la quimio, explica KidsHealth,4. Cirugías. Alrededor de un tercio de todas las cirugías del corazón demandan una transfusión de sangre, según el NHLBI,5.
Accidentes de tránsito. Una sola víctima de un choque puede requerir 100 pintas de sangre, señala la Cruz Roja,6. Enfermedad del hígado. Podría impedir que tu cuerpo produjera sangre correctamente.7. Enfermedad coronaria. Se ha demostrado que las transfusiones mejorarían el funcionamiento cardíaco, indica el portal LiveStrong,
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La transfusión de glóbulos rojos estaría indicada cuando la concentración de Hb es con la tasa de pérdida de glóbulos rojos en curso.
Beneficios de las transfusiones de sangre Las transfusiones pueden reponer ciertos componentes en la sangre que disminuyen cuando se ha perdido mucha sangre o el cuerpo no es capaz de producirlos, como, por ejemplo, luego de haber recibido quimioterapia. Las transfusiones de sangre salvan vidas en muchos casos.
¿Cuáles son las complicaciones de la anemia? – Cuando el grado de anemia es severo los glóbulos rojos y la hemoglobina no serán suficientes para transportar el oxígeno necesario al resto del cuerpo. Si los órganos del cuerpo no tienen suficiente oxígeno se pueden infartar.
Causas de la anemia – Los diferentes tipos de anemia tienen causas diversas. Por ejemplo:
Anemia por deficiencia de hierro. Este tipo de anemia es el más común y es causado por la escasez de hierro en el cuerpo. La médula ósea necesita hierro para producir hemoglobina. Sin el hierro adecuado, el cuerpo no puede producir suficiente hemoglobina para los glóbulos rojos. Sin la administración de suplementos de hierro, este tipo de anemia ocurre en muchas mujeres embarazadas. También es causada por pérdida de sangre (como por el sangrado menstrual abundante), una úlcera en el estómago o en el intestino delgado, cáncer en el intestino grueso y el uso regular de algunos analgésicos que se pueden comprar sin receta médica, especialmente la aspirina, la cual puede inflamar el revestimiento del estómago, lo que genera pérdida de sangre. Es importante determinar el origen de la deficiencia de hierro para evitar la recurrencia de la anemia. Anemia por deficiencia de vitaminas. Además del hierro, el cuerpo necesita folato y vitamina B-12 para producir suficientes glóbulos rojos sanos. Una dieta que carezca de estos y otros nutrientes clave puede causar una disminución en la producción de glóbulos rojos. Algunas personas que consumen suficiente B-12 no son capaces de absorber la vitamina. Esto puede derivar en una anemia por deficiencia de vitaminas, también conocida como anemia perniciosa. Anemia de inflamación. Ciertas enfermedades, como el cáncer, el VIH o SIDA, la artritis reumatoide, la enfermedad renal, la enfermedad de Crohn y otras enfermedades inflamatorias agudas o crónicas pueden interferir en la producción de glóbulos rojos. Anemia aplásica. Esta anemia poco frecuente y potencialmente mortal ocurre cuando el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos. Las causas de la anemia aplásica incluyen infecciones, ciertos medicamentos, enfermedades autoinmunitarias y exposición a sustancias químicas tóxicas. Anemias asociadas con la enfermedad de la médula ósea. Varias enfermedades, como la leucemia y la mielofibrosis, pueden causar anemia al afectar la producción de sangre en la médula ósea. Los efectos de estos tipos de cáncer y trastornos similares varían de leves a potencialmente mortales. Anemias hemolíticas. Este grupo de anemias se desarrolla cuando los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que la médula ósea puede reemplazarlos. Ciertas enfermedades de la sangre aumentan la destrucción de los glóbulos rojos. Puedes heredar una anemia hemolítica o bien puedes desarrollarla posteriormente en la vida. Anemia de células falciformes. Esta afección hereditaria y algunas veces grave es una anemia hemolítica. La causa una forma defectuosa de hemoglobina que obliga a que los glóbulos rojos adopten una forma anormal de media luna (hoz). Estas células sanguíneas irregulares mueren prematuramente y generan una escasez crónica de glóbulos rojos.
Las complicaciones más frecuentes de la transfusión son
Reacciones de escalofríos
Los gran mayoría de las complicaciones graves, que tienen muy altas tasas de mortalidad, son Otras complicaciones incluyen El reconocimiento temprano de síntomas sugestivos de una reacción transfusional y la rápida comunicación al banco de sangre son esenciales.
Los síntomas más comunes son escalofríos, rigidez, fiebre, disnea, mareo, urticaria, prurito y dolor en el flanco. Si aparece cualquiera de estos síntomas (distintos de urticaria y prurito localizados), debe detenerse la transfusión de inmediato y mantener la vía IV abierta con solución fisiológica normal.
Hay que enviar el resto del hemoderivado y muestras coaguladas y anticoaguladas de sangre del paciente al banco de sangre para investigación. NOTA: no debe reiniciarse la unidad en cuestión ni iniciar la transfusión de ninguna unidad entregada previamente.
Deben diferirse otras transfusiones hasta conocer la causa de la reacción, a menos que haya una necesidad urgente, en cuyo caso deben utilizarse eritrocitos tipo O Rh-negativos. Puede producirse reacciones febriles sin hemólisis. Los anticuerpos dirigidos contra el HLA de los leucocitos en la sangre de un donante por lo demás compatible son una posible causa.
Esta causa es más frecuente en pacientes politransfundidos o en multíparas. Las citocinas liberadas de los leucocitos durante el almacenamiento, en especial en los concentrados de plaquetas, son otra causa posible. La mayoría de las reacciones febriles se tratan de manera eficaz con paracetamol y, si es necesario, difenhidramina.
Los pacientes también deben ser tratados (p. ej., con paracetamol ) antes de futuras transfusiones. Si un receptor ha experimentado más de una reacción febril, se utilizan filtros leucorreductores especiales en futuras transfusiones; la mayoría de los hospitales utilizan hemoderivados almacenados previamente, sometidos a leucoreducción (depleción de los leucocitos).
En los Estados Unidos, mueren alrededor de 20 personas por año como resultado de reacciones transfusionales hemolíticas agudas. Por lo general, la reacción transfusional hemolítica aguda se debe a anticuerpos del plasma del receptor contra antígenos de los eritrocitos del donante.
Grado de incompatibilidad Cantidad de sangre administrada Velocidad de administracion Integridad de los riñones, el hígado y el corazón
Por lo general, aparece una fase aguda dentro de la hora de iniciada la transfusión, aunque puede producirse en un momento tardío durante la transfusión o inmediatamente después de ella.
Después de tu transfusión, debes de descansar y cuidarte de no hacer esfuerzos excesivos por lo menos en las siguientes 24 a 48 horas. Una vez de que te den el alta, llama para hacer una cita de seguimiento con tu médico de familia.
Por qué se realiza – Las personas reciben transfusiones de sangre por varios motivos, entre ellos, cirugías, lesiones, enfermedades y trastornos hemorrágicos. La sangre posee varios componentes, entre ellos:
Los glóbulos rojos que transportan el oxígeno y ayudan a eliminar los desechos Los glóbulos blancos que ayudan al cuerpo a combatir infecciones El plasma que es la parte líquida de la sangre Las plaquetas que ayudan a que la sangre se coagule adecuadamente
Una transfusión proporciona los componentes de sangre que necesitas. Los glóbulos rojos son los que se transfunden con mayor frecuencia. También puedes recibir sangre que contiene todos los componentes, pero esta transfusión no es tan frecuente. Los investigadores están trabajando para desarrollar sangre artificial. Hasta el momento, no existe ningún reemplazo adecuado para la sangre humana.
Las transfusiones duran entre 1 y 4 horas, en función de la cantidad de sangre y del grupo sanguíneo que se administre. No requieren ningún tiempo especial de recuperación.
¿Causa la anemia por inflamación otros problemas de salud? – La anemia por inflamación por lo general es leve y moderada, es decir, las concentraciones de hemoglobina en la sangre están por debajo de lo normal sin llegar a estar gravemente bajas. Si la anemia se agrava, la falta de oxígeno en la sangre puede causar síntomas, como cansancio o falta de aliento.
La anemia grave o prolongada puede causar lesiones en el corazón, el cerebro y otros órganos del cuerpo, debido a que la sangre no es capaz de transportar a los tejidos el oxígeno suficiente.
¿Qué causa anemia? – Una persona con cáncer puede padecer anemia debido a muchas razones diferentes. Algunas causas comunes son:
El cáncer por sí mismo El tratamiento del cáncer, como radiación o quimioterapia Pérdida de sangre (esto puede ser sangrado de un tumor, sangrado de células cancerosas que entra en los vasos sanguíneos o sangrado causado por otras condiciones como la menstruación profusa o sangrado de una úlcera estomacal) Ausencia de ciertas vitaminas o minerales en la alimentación debido a no comer lo suficiente Niveles bajos de hierro en sangre Problemas de órganos mayores (incluyendo enfermedad grave del corazón, pulmón, riñón o hígado) Glóbulos rojos que son destruidos por el organismo antes de ser reemplazados El cuerpo produce menos glóbulos rojos Tener enfermedad renal crónica Tener afecciones como enfermedad drepanocítica o talasemia (trastornos hereditarios de los glóbulos rojos) Una combinación de cualquiera de estos factores
Algunos factores de riesgo pueden causar que una persona con cáncer sea más propensa a padecer anemia. Algunas de estas son:
Ciertos medicamentos de quimioterapia como la quimioterapia basada en platino (este es un cierto grupo de medicamentos de quimio) Ciertos tipos de tumor (por ejemplo, tumores de pulmón o de ovario) Tener un nivel bajo de hemoglobina antes de padecer cáncer
– Los niveles altos de hemoglobina podrían ser indicativos de policitemia, una enfermedad rara en la sangre. Esta ocasiona que el cuerpo forme demasiados glóbulos rojos, lo que hace que la sangre sea más espesa de lo usual. Esto puede ocasionar coágulos, ataques cardíacos y apoplejías.
Hemoglobina baja: tratamiento médico – El tratamiento para la hemoglobina baja en sangre dependerá de la causa por la que el cuerpo está perdiendo hemoglobina en primer lugar. Debido a que las anemias se producen por deficiencia de hierro mayormente, el tratamiento más común es recetar suplementos nutricionales y una dieta balanceada que incluya las vitaminas y minerales que hacen falta para el correcto funcionamiento de las células sanguíneas.
En el caso de exceso de sangrado menstrual, es común recetar hormonas para disminuir la cantidad de sangre perdida en cada menstruación. Para trastornos de la médula ósea, el trasplante de células madres o de médula ósea puede ser una opción para pacientes que sufran de enfermedades que, de otro modo, no tienen cura.
Lo que puedes esperar – Las transfusiones de sangre generalmente se realizan en un hospital, una clínica de atención ambulatoria o en el consultorio del médico. El procedimiento habitualmente tarda de 1 a 4 horas, según qué componentes de la sangre vas a recibir y cuánta sangre necesitas.
Las personas con anemia por deficiencia de hierro leve o moderada pueden no presentar ningún síntoma. La anemia por deficiencia de hierro más grave puede causar síntomas comunes de la anemia como cansancio, dificultad para respirar o dolor en el pecho.