5 actividades para mejorar la circulación sanguínea
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2. Trotar – El ejercicio cardiovascular regular, como trotar, ayuda a la salud del sistema circulatorio y mejora la circulación. Una revisión de 2003 indicó que el ejercicio mejora la capacidad del cuerpo de tomar y usar el oxígeno. También mejora la capacidad de dilatación de los vasos sanguíneos, lo cual les ayuda a funcionar con más eficiencia, permitiendo que los músculos reciban oxígeno con más facilidad.
Vitamina K, para una buena circulación sanguínea.
Alimentos malos para la circulación – Las personas con altos niveles de inflamación y de mala circulación causados por una dieta poco saludable, por falta de ejercicio físico y desequilibrios hormonales, tienen un mayor riesgo de tener várices y arañas vasculares. Para evitarlo, te enseñamos una lista de alimentos que debes reducir o suprimir de tu dieta:
Patatas fritas : Se desaconsejan por su alto contenido en sodio, pues este retiene líquidos lo que obliga al corazón, al hígado y a los riñones a trabajar por encima de sus posibilidades. Embutidos y salchichas : Tienen un alto nivel de sodio y muchos también acumulan una gran cantidad de grasas saturadas y colesterol. Quesos : A mayor curación del queso, mayor es la cantidad de grasas saturadas, de colesterol y de sodio que contiene. Leche de vaca : Es rica en grasas y en colesterol, ambas características son los ingredientes principales de las enfermedades cardiovasculares. Mantequilla : El exceso de consumo de este alimento puede agravar los problemas de varices e hinchazón en las piernas. Patatas fritas : Poseen gran cantidad de sal en su composición y contienen grasas nocivas para la gente que padece hipertensión. Mayonesa, o salsas comerciales como la mostaza o el kétchup : Contienen un alto nivel de sal y de azúcar que perjudica a la correcta circulación de la sangre. Pizzas : Esta comida tiene gran cantidad de grasa y colesterol perjudicial para el riegue sanguíneo. Pasteles, dulces y bollería industrial : Estos alimentos altos en azúcar ocasionan daños severos a la pared de los vasos sanguíneos. Alcohol : Este provoca retención de líquidos en el estómago y en las piernas porque inhibe la producción de glóbulos blancos y rojos. Conservas : Para su conservación, los productos en conservas suelen tener más sal, azúcares y conservantes que pueden ser perjudiciales si se consumen regularmente.
Además de la práctica diaria de ejercicios para mejorar la circulación sanguínea de nuestro cuerpo, es importante la dieta que consumimos en la que deben estar presentes los alimentos ricos en potasio y vitamina C y B. Esto porque ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, así como la diabetes y la obesidad, entre otros males producto de una mala alimentación.
Favorece la circulación sanguínea y mantiene en buen estado los vasos sanguíneos. – Maracuyá. Relaja la tensión de los vasos sanguíneos y ayuda a mantener una correcta circulación sanguínea. – Manzana: Protege la salud cardiovascular, reduce los niveles de colesterol malo y otros compuestos que dañan la sangre.
– Melón. Limpia el organismo y evita la retención de líquidos. – Naranja. Fortalece las paredes capilares gracias a su alto contenido en vitamina C. – Pera. Desintoxica la sangre y ayuda a drenar los líquidos retenidos. – Plátano: Elimina el exceso de líquidos que se acumulan sobre todo en las piernas debido a su alto contenido de potasio.
– Piña. Favorece la reconstrucción de las venas, elimina toxinas e incide en la formación de colágeno. – Uva. Disminuye el riesgo de sufrir de varices y arañitas. A esta lista se debemos incluir el consumo de agua, de un litro y medio a dos litros diarios.
¿Quién está en riesgo de enfermedades vasculares? – Los factores de riesgo de las enfermedades vasculares pueden variar, dependiendo de la enfermedad específica. Pero algunos de más comunes incluyen:
Edad: El riesgo de contraer algunas enfermedades aumenta a medida que envejece Condiciones que pueden afectar el corazón y los vasos sanguíneos, como la diabetes o el colesterol alto Antecedentes familiares de enfermedades vasculares o cardíacas Infección o lesión que daña las venas Falta de ejercicio Obesidad Embarazo Estar sentado o parado por mucho tiempo Fumar