¿Es común el sangrado de implantación al principio del embarazo? – Respuesta de Mary Marnach, M.D. El sangrado de implantación se define como una pequeña cantidad de manchado o sangrado leve. Suele ocurrir de unos 10 a 14 días después de la concepción.
El sangrado de implantación es común y no suele ser un signo de un problema. Se piensa que el sangrado de implantación sucede cuando el óvulo fecundado se adhiere al revestimiento del útero. El sangrado de implantación suele ocurrir alrededor de la fecha en que esperarías tener la menstruación. Sin embargo, este sangrado es menos abundante que el sangrado de la menstruación.
Algunas personas no presentan sangrado de implantación y otras no lo notan. Algunas veces, el sangrado de implantación se confunde con un período poco abundante. Si esto ocurre, podrías no darte cuenta de que estás embarazada. Esto da lugar a errores cuando se determina la fecha probable de parto.
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El sangrado vaginal durante el embarazo es cualquier flujo de sangre de la vagina. Puede suceder en cualquier momento desde la concepción (cuando el óvulo es fertilizado) hasta el final del embarazo. Algunas mujeres tienen sangrado vaginal durante las primeras 20 semanas del embarazo.
El manchado es cuando usted nota unas cuantas gotas de sangre de vez en cuando en su ropa interior que ni siquiera es suficiente para cubrir una toalla sanitaria. El sangrado es un flujo de sangre más abundante. Con dicho sangrado, usted necesitará una toalla sanitaria para evitar que la sangre empape su ropa.
Pregúntele a su proveedor de atención médica más respecto a la diferencia entre manchado y sangrado en una de sus primeras consultas prenatales. Algo de manchado es normal muy a comienzos del embarazo. Sin embargo, es una buena idea comentarle a su proveedor al respecto.
Si usted ha tenido un ultrasonido que confirma que tiene un embarazo normal, llame a su proveedor el primer día que vea el manchado. Si tiene manchado y todavía no le han hecho un ultrasonido, póngase en contacto con su proveedor de inmediato. El manchado puede ser un signo de un embarazo en el que el óvulo fecundado se desarrolla fuera del útero ( embarazo ectópico ).
Un embarazo ectópico que no se trate puede ser mortal para la mujer. El sangrado en el 1er trimestre no siempre es un problema. Puede ser causado por:
Tener relaciones sexuales.Una infección.El óvulo fecundado se implanta en el útero.Cambios hormonales.Otros factores que no perjudican ni a la mujer ni al bebé.Amenaza de aborto espontáneo. Muchas amenazas de aborto espontáneo no progresan a una pérdida del embarazo.
Las causas más graves de sangrado en el primer trimestre incluyen:
Un aborto espontáneo, que es la pérdida del embarazo antes de que el embrión o el feto pueda vivir por su cuenta por fuera del útero. Casi todas las mujeres que abortan de manera espontánea tendrán sangrado antes de dicho aborto involuntario.Un embarazo ectópico, que puede causar sangrado y cólicos.Un embarazo molar, en el cual un óvulo fecundado se implanta en el útero y no se desarrolla.
Su proveedor tal vez necesite saber lo siguiente para encontrar la causa de su sangrado vaginal:
Otros síntomas de implantación del embrión – Además del sangrado de implantación que hemos comentado, existen otros síntomas de embarazo que pueden aparecer junto a este manchado. Estos síntomas también ayudan a determinar si realmente se trata de la implantación embrionaria o de la menstruación.
También es posible que la mujer tenga estos síntoma de implantación sin el sangrado característico que hemos descrito en este post. Cada mujer es diferente y existe una gran variabilidad en cuanto a los síntomas que se notan a lo largo de una gestación.
Para saber más sobre los primeros síntomas de embarazo, puedes consultar este artículo: Primeros síntomas de embarazo antes del retraso menstrual, La observación excesiva de cualquier tipo de signo o cambio en el cuerpo, unido al enorme deseo de ser madre y al miedo de no conseguirlo, puede hacer que la propia mujer se provoque los síntomas de embarazo sin estarlo.
Por tanto, lo más recomendable durante la búsqueda y planificación del embarazo es estar tranquilas, intentar relajarse con alguna actividad placentera y evitar analizar cada síntoma de forma obsesiva.
¿Cómo distinguir el sangrado de implantación? – El sangrado de implantación se puede producir en 3 de cada 10 mujeres y tiene lugar, aproximadamente, entre 6 y 12 días después de la fecundación, por lo que suele coincidir con la fecha prevista para la menstruación y llevar a confusión.
Color: el sangrado de implantación suele tener un color menos intenso, normalmente una tonalidad rosada o color café Intensidad: La intensidad del sangrado de implantación es menor, por lo que tiene un aspecto menos espeso Textura: la textura es más ligera y fina que la de la menstruación. Duración: El sangrado de implantación no suele durar más de dos días, aunque podría alargarse hasta un tercero. En ocasiones, se produce de forma intermitente.
Sangrado y dolor de implantación – La implantación del embrión puede ser completamente asintomática, pero, en ocasiones, se presentan síntomas que te ayudan a saber qué está sucediendo :
Sangrado de implantación. Sucede unos días después de la transferencia embrionaria o del momento en el que el óvulo es fecundado en la trompa. Suele ser escaso, de color marrón o rosado y puede durar unos días. Dolor de implantación. Al igual que el sangrado, se da unos días después de la transferencia o del momento en el que el óvulo es fecundado en la trompa. Es un dolor similar al dolor menstrual leve.
HCG aparece por primera vez en la sangre materna unos 6-8 días después de la fecundación. hCG no se detecta en la orina materna hasta 3-4 días después de la implantación, generalmente 6-12 días después de la ovulación.
Frecuentar espacios con temperaturas extremas –
Saunas, jacuzzi y actividades que aumenten la temperatura corporal pueden ser perjudiciales para las mujeres que deseen quedarse embarazadas. Se recomienda no exponer al cuerpo a un calor excesivo durante largos periodos de tiempo y, en general, evitar temperaturas superiores a los 40 grados, además de no situarse en el punto de salida del agua caliente y hacer descansos cada 10 o 15 minutos.
¿Se notan síntomas de óvulo fecundado? – Si estás intentando quedarte embarazada es normal que busques signos de que has logrado la gestación desde los primeros días. Pero, la realidad es que difícil que en la primera semana llegues a notar síntomas del óvulo fecundado.
Un ligero cólico abdominal. Tu flujo vaginal se torna rosado. Tus mamas comienzan a hincharse y te duelen. Sientes cansancio y sueño. Tienes dolores de cabeza leves, pero, persistentes. Sientes mareos, náuseas o vómitos matutinos. Cambios en tus apetencias alimenticias. Cambios de humor sin motivo aparente (tristeza, irritabilidad, etc.).
El hecho de que no tengas ninguno de estos síntomas no indica que no haya habido fecundación. Los síntomas de óvulo fecundado pueden variar de una mujer a otra e, incluso, de un embarazo a otro de la misma mujer.
¿Cómo se diferencia el sangrado de implantación de la menstruación? – Como decíamos, el problema principal que confunde estos dos tipos de menorragia es su coincidencia en el tiempo. Pero la diferencia esencial se encuentra, precisamente, en la intensidad del manchado, que es mucho menor que el de la menstruación común.
Por otro lado, su duración también es un signo de que estamos ante el sangrado de implantación, Esta puede ser de unas pocas horas o, en ocasiones, prolongarse durante varios días como un manchado leve e intermitente, distinto al patrón más regular de la menorrea. Junto al sangrado tras la implantación puede apreciarse un retraso menstrual posterior, dolores similares al de esta, una ligera hinchazón de los senos, o, incluso, algunos desajustes leves: ligeras náuseas, cansancio, etc.
No obstante, es importante saber que esto no siempre es indicativo de un embarazo, pues estos síntomas son comunes muchos otros estados físicos y anímicos, por lo que no son indicadores infalibles para diferenciar una menstruación de un sangrado de implantación.
El embarazo es una etapa de muchos cambios en el cuerpo de la mujer. Los pechos crecen, la barriga aumenta, el flujo vaginal varía y, en ocasiones, hasta el color de la orina puede cambiar. Precisamente sobre este último punto surgen un montón de dudas. La orina de la embarazada va cambiando a lo largo de los nueve meses de gestación porque aumenta hasta un 75 % más el flujo sanguíneo renal. Este incremento se produce, por lo general, a partir del segundo trimestre (en la semana 16 de embarazo) y suele prolongarse hasta el inicio del tercer trimestre (semana 34), que desciende hasta el 45 %.
Además, en este periodo de la vida de una mujer, la filtración del riñón es un 50 % mayor que antes del embarazo, por ello parámetros como la creatitinina, el ácido úrico y la urea descendarán considerablemente. Y es que los estados hipertensivos pueden modificar los parámetros en la orina, haciendo aumentar el ácido úrico y la eliminación de proteínas por la orina.
En el 80 % de las embarazadas se produce cierto grado de dilatación de la pelvis renal y de los uréteres, sobre todo en el lado derecho y eso puede producir que la mujer tenga nicturia (orinar varias veces por la noche) y polaquiuria (aumento de las micciones).
Por su parte, la polaquiuria se produce por el aumento de la presión intravesical y por los efectos compresivos del útero sobre la vejiga, que notarás más en el tercer trimestre, Es importante aclarar que todos estos cambios suelen desaparecer durante el posparto, Se podría decir que el color normal la orina de la embarazada es amarillo, aunque puede variar en distintas tonalidades. Estas variaciones dependen de las vitaminas prenatales y otras medicinas o suplementos de venta libre, de la alimentación que estemos llevando y, sobre todo, de la hidratación que se tenga.